VÍA VERDE LITORAL Raíles en las marismas

De Ayamonte a Gibraleón se extienden 49 kilómetros de paisajes a ambos lados de un camino de contrastes, que se difuminan entre el rojo plateado de los cultivos freseros y una alfombra verde de marismas. La Vía Verde Litoral transcurre por el viejo trazado de una línea férrea con historia, un modesto ferrocarril que nació con vocación internacional en 1938, durante la guerra civil. En septiembre de 1988 se suspendió el tráfico comercial y de pasajeros en esta ruta, que unía la Andalucía más occidental con Portugal, ya que los 500 metros de ancho del Guadiana representaron siempre un obstáculo insalvable para el ferrocarril.En la actualidad, el Ministerio de Medio Ambiente, en colaboración con los ayuntamientos del entorno (Gibraleón, Cartaya, Lepe, Isla Cristina y Ayamonte), ha recuperado un trayecto que atraviesa los parajes naturales de las Marismas del Río Guadiana, Ría Carreras, Río Piedras y Flecha del Rompido, que ofrecen una imagen verde de pinares y alcornocal.

Esta ruta, que se puede disfrutar a pie, en bicicleta e incluso a caballo, se inicia en la antigua estación de Renfe de Ayamonte, en la frontera con Portugal, un edificio de clásica arquitectura ferroviaria. El camino, en sus inicios, discurre de forma paralela a la carretera nacional 431, pero más adelante va dejándola a un lado para adentrarse en las marismas del río Guadiana y de la Ría Carreras, donde el paisaje húmedo acoge avifauna diversa.

En el kilómetro seis de la Vía Verde se levanta el Centro de Interpretación del Hombre y la Marisma, instalado sobre un antiguo molino de mareas. Este edificio, rehabilitado por la Mancomunidad de Isla Antilla, ofrece al visitante una exposición permanente sobre la marisma y su utilización histórica como fuente de energía para las moliendas. El lugar idóneo para realizar un primer descanso y observar el entorno es el que ofrece en las cercanías una antigua aguada ferroviaria junto a las ruinas de un pozo del que se abastecía Isla Cristina a comienzos de siglo. A un kilómetro de este punto, donde se encuentra la antigua estación de la localidad, el trayecto se complica debido al tráfico de vehículos por esta zona.

Salvado el primer cruce, en las proximidades de la barriada de Pozo del Camino, la ruta se adentra en un paraje agrícola con paisajes de invernaderos, donde se cultivan fresones sabrosos y donde el calor, en época estival, es más intenso. La siguiente parada, en el kilómetro 11, se aproxima a la estación de La Redondela, en los límites del Paraje Natural de las Marismas y muy cerca de la laguna del Prado, con paisajes de pinos y naranjos. Y más adelante, el viajero encontrará una de las áreas de descanso de la Vía Verde, denominada El Pinar.

La ruta continúa en dirección a Lepe, atraviesa el casco urbano hasta llegar al Paraje Natural de las Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido, una zona de gran valor ambiental. En el ecuador del camino, hacia el kilómetro 25, se encuentra el puente de La Tavirona, de gran belleza, situado entre Lepe y Cartaya, que merece la pena contemplar sin preocuparse del tiempo. Si se continúa, se dejará atrás el municipio de Cartaya para acercarse a Aljaraque, a través de un sendero rodeado de naranjos y la única compañía de los vehículos que transitan por la N-431. La última etapa del camino se dirige hacia Gibraleón, pasado el apeadero de La Mezquita, donde se abre de nuevo un paisaje de naranjales que bajan hasta la orilla del cauce del río Odiel. Aquí, la Vía Verde transcurre sobre un bello puente, en el kilómetro 48, hasta llegar a la localidad, donde se levanta una casa en ruinas que indica el lugar que sirvió de modesto apeadero para esta población onubense.

La Vía Verde Litoral, que se abrió al tránsito en mayo de 1998, es una de las alternativas a la tradicional oferta de sol y playa. Una apuesta turística indiscutible de la costa occidental de Huelva.

Datos de interés

Localizada entre Ayamonte y Gibraleón, mide 49 kilómetros. Información: 959 494 600.