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FÚTBOL 17ª jornada de Liga

El Deportivo se topó con Juanele

El Zaragoza frena la racha de siete victorias consecutivas del líder

Juanele es un Laudrup que en vez de acento danés se maneja mejor en asturiano y que en vez de vestir frac, como dicen que llevaba el barcelonista, se mueve con bombachos, como un chico travieso de los de antaño.-Sí, y Milosevic es Romario en yugoslavo, anda ya.

No, pero casi.

Juanele es un Laudrup pimpante que cuando coge el balón en el borde del área, va en horizontal y paralelo dando brincos, con el balón inconcebiblemente controlado, con la cabeza mirando hacia un lado y el ojo del cogote hacia el contrario, controlando huecos y desmarques. Después tuerce el tobillo izquierdo, le da al balón justo y medido,lo cuela por el hueco justo y necesario y le da el gol hecho a quien ande por ahí. O sea a Milosevic, que no es Romario, porque es más grande y más torpe, pero que anda igual en momento goleador. Se la cruzó por encima, suave, a Songo"o. Con la derecha, su pie malo, dicen. Malo para el Depor, más bien. Siete victorias consecutivas hasta el stop en Zaragoza. Hasta que se cruzó con Juanele, más bien.

ZARAGOZA 2 - DEPORTIVO 1

Zaragoza: Pablo; Paco, Lanna, Sundgren; Radimov (José Ignacio, m.86), Helguera, Aragón, Garitano; Juanele (Cuartero, m.93) y Milosevic.Deportivo: Songo"o; Manuel Pablo; Ramis, Naybet, Romero (Fernando, m.76); Flavio (Jaime,m.85), Mauro Silva (Víctor, m.62), Jokanovic, Turu Flores; Makaay y Pauleta. Goles: 1-0. M.18. Juanele pasa en profundidad a Milosevic, quien la levanta suavemente, con la derecha, por encima de Songo"o, que se queda a media salida. 2-0. M. 55. Centro de Radimov desde el lateral del área. Milosevic la deja de cabeza en la boca de la portería, donde Juanele se adelanta a Songo"o. 2-1. M. 74. Disparo lejano de Turu Flores que roza en Lanna. Árbitro: Japón Sevilla. Mostró tarjeta amarilla a Mauro Silva, Pauleta, Turu Flores, Ramis, Garitano y Helguera. Estadio de La Romareda: Unos 30.000 espectadores.

Tanto juego bonito, toque, contención, academia y calidad, tanto Jokanovic sacándola rápido, Flavio conteniendo y defensa defendiendo, un equipazo que va líder, se acabaron allá donde comenzó la intuición de un hombre menudo, vivaz y pimpante que lo vio todo.

El Depor, con la confianza de los que se saben buenos, salió a dominar, a extender su juego por la ancha Romareda, a forzar al Zaragoza a quedarse a la espera. Pero no salió de allí. Delante no estaba Djalminha. Delante no había invención. Tampoco gol. Sus grandes oportunidades, que no fueron muchas, ni enormes, le llegaron más bien por insistencia, por plantarse en el área rival y esperar a que fallara Juanmi, o cualquier otro defensa del zaragoza, de vez en cuando. Así les llegó el gol de Turu.

El Zaragoza fue mucho Helguera controlando, Garitano centrando y defensa defendiendo. Un equipazo que se pone segundo. También, sobre todo, para marcar diferencias, fue mucho Juanele.

El asturiano puede tener tendencia a la desaparición momentánea, a esconderse o a perderse en su propio mundo. Va a su bola. Pero de repente se encuentra con Milosevic, el hombre pragmático, y su utopía encuentra sentido, se topa con el gol. El caos productivo. Y generoso. También el yugoslavo, que le devolvió el pase de gol en el segundo tiempo.

Cuando el equipo de Irureta se lanzó, vía de la desesperación todo recto, hacia adelante sin pensar más, Juanele y Milosevic se encontraron con demasiado a su favor: muchos huecos no forzados. Desperdiciaron dos o tres ocasiones de gol. O así.

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