Las instituciones acuerdan modificar el trazado del tranvía bilbaíno a su paso por el Casco Viejo

El Gobierno vasco y el equipo de gobierno de Bilbao han acordado modificar el trazado del futuro tranvía a su paso por el Casco Viejo. El proyecto, aprobado y en ejecución desde hace siete meses en otras zonas de la capital, preveía que se salvase la Ría en tres ocasiones; ahora se plantea atravesarla una sola vez. El cambio, que debe ser aprobado en el Ayuntamiento, se debe al rechazo de la construcción de un aparcamiento subterráneo en la zona. El Gobierno asegura que la modificación no afectará a los plazos de ejecución y que incluso se reducirá la inversión prevista.

El proyecto del tranvía, que desapareció de Bilbao en 1957 y se prevé su entrada en servicio en el año 2001, se ha visto envuelto en la polémica en las últimas fechas ante la denuncia de vecinos sobre posibles derribos de viviendas. El proyecto actual, de 4,5 kilómetros entre el barrio de Atxuri y San Mamés, presentaba su mayor complejidad en la zona del Casco Viejo: desde el teatro Arriaga hasta Atxuri atravesaba otras dos veces la Ría del Nervión pasando de una ribera a otra.Las autoridades diseñaron este tortuoso trayecto -en vez de que discurriera por la misma margen junto al mercado de la Ribera- ante la existencia de un proyecto municipal de habilitar un aparcamiento subterráneo bajo el mercado. "Era una solución excesivamente forzada y siempre ha sido considerada así", recalcó ayer el consejero de Obras Públicas, Álvaro Amann. El estudio encargado sobre la viabilidad del aparcamiento ha revelado "serias dificultades técnicas como vibraciones", informó el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna.

Junto al mercado

El equipo de gobierno del Ayuntamiento y la Consejería de Obras Públicas abordaron ayer la situación y apostaron por cambiar el trazado para que circule junto al mercado de la Ribera, sin pasar al otro lado de la Ría. "No es que esté decidido al 100%, porque en el Ayuntamiento [donde Azkuna gobierna en minoría] tenemos que hablarlo con los otros partidos, los técnicos. Y también con los afectados, como los comerciantes", recordó el alcalde bilbaíno.

El consejero de Obras destacó del nuevo trazado la "mejora sustancial de cara a la funcionalidad" del tranvía y apuntó que incluso supondrá una disminución de costes "al reducirse el recorrido en unos 150 metros", aunque no cifró la cuantía. La inversión prevista actual es de 3.400 millones, de los que 2.200 son financiados por el Gobierno vasco.

Amann aseguró que se mantendrán los plazos de ejecución, pese a que el cambio del trazado ya aprobado obligará a abrir un plazo de exposición pública y alegaciones.

El alcalde de Bilbao pidió, en la reunión de ayer con el equipo de Obras Públicas del Ejecutivo autónomo, que se estudie la posibilidad de ampliar en un futuro la línea del tranvía por la calle Autonomía y Zabálburu con el fin de llegar al barrio de San Francisco. Si se aprueba el cambio, los vecinos del barrio más deprimido de Bilbao perderán el acceso cercano a este nuevo transporte.