Constitución y movilización

La última reunión de la Junta Directiva Nacional del PP de este año sirvió para que dos dirigentes del partido aprovecharan la presencia de José María Aznar para advertirle de dos peligros ante la inminente campaña electoral. El eurodiputado catalán Alejo Vidal-Quadras no se privó de recordar, ante la cúpula que le mantiene marginado en Europa, que el programa que defenderá ahora el PP debe hacer hincapié en la validez de la Constitución de 1978, sin ningún tipo de retoques ni concesiones ante las formaciones nacionalistas.

Vidal-Quadras introdujo, como es norma en los últimos años en sus pronunciamientos, alguna dosis de ironía en sus palabras cuando confesó que casi no hacía falta su recomendación ante la constancia de que el propio Aznar dijo algo parecido hace una semana en su visita a Galicia.

La senadora y diputada autonómica Carmen Álvarez Arenas también pidió un turno de exposición, tras el debate entre dos parlamentarios sobre la polémica Ley de Extranjería, para precisar el informe del secretario general del PP, Javier Arenas.

La senadora reclamó una mayor movilización del partido ante esta campaña para evitar la abstención en su electorado y provocar el mismo efecto de entusiasmo y participación entre sus simpatizantes que en las elecciones de 1996.