La ventana indiscreta
Algunas actitudes periodísticas reflejadas con tenacidad de gota malaya y adobadas con mañas de tartamudeante ingenio, se eximen, por sí mismas, del derecho de respuesta. Es el desprecio buena gala para con el necio, y a fin de cuentas, no ofende quien quiere, sino quien puede.Pero, si una cadena de agravios (4 de abril, 13 de junio, 18 de julio, 28 de noviembre, y 12 de diciembre, por citar sólo los que a la vista tengo) había sido soportada desde la entereza del silencio, las cosas empiezan a pasarse de castaño a oscuro. Y alguien tiene que poner a este dómine en su sitio si porfía, siendo chalán, en sentar plaza de rejoneador de los domingos.
Pocas veces se había dado un caso de mayor torpeza que en el artículo publicado bajo el título "Artistas de profesión" en el que ofende, uno tras otro, a cada uno de los artistas con su nombre y apellidos, al tiempo que esparce la sementera de la injuria para todos en conjunto. Ahora, con el titulado "Hacia una prosa detestable", lanza sus disparos contra el Presidente de la Generalitat por persona interpuesta. Y ese desahogo no debe convalidarse dando la callada por respuesta.
Un tema plenamente institucional como es el aniversario de la Constitución, y un propósito tan legítimo como el de despejar y compartir horizontes, es pellizcado como un calcetín para darle la vuelta y montarse un artículo crítico a toda página, con foto del presidente incluida, en el que nos alecciona sobre las diferencias semánticas entre conmemorar y rememorar. Pues sí que nos ha salido sutil el abate; ni con papel de bambú, de fabricación alcoyana, nos la podemos coger más fina.
Y esas mismas estrafalarias ocurrencias las deriva hacia el balance de cuanto venimos haciendo en la política de difusión cultural en las sucesivas ediciones de los Diálogos Latinoamericanos o en la política de exposiciones, con muestras que ahora se exhiben en Nueva York como la de Zurbarán y su obrador o el Palau comtal d"Oliva. ¿Qué les parece la capacidad de síntesis del señor Julio Mañez?
Estamos convencidos de que, en un momento crítico para la consolidación de nuestro ya logrado prestigio internacional en el terreno de la cultura y de las artes, no se puede desmerecer, frontalmente y en bloque, todo el esfuerzo que colectivamente venimos realizando desde el Consorcio de Museos, tanto en España como en América. En 1998 llevamos a cabo 182 exposiciones, y en 1999 la actividad se ha incrementado a 212, de ellas 138 exposiciones nacionales y 74 internacionales, siempre acompañadas del correspondiente proceso de quilatación y restauración de las piezas, y de la investigación y publicación en catálogo de su significación artística; esfuerzo con el que muy pocas comunidades autonómas pueden compararse.
Quizás algun responsable de los medios informativos podría sugerir, a informadores y críticos, análisis comparativos guiados por la buena fe y a salvo del filibusterismo verbal, de modo que se probara si el esfuerzo realizado hasta hoy por el Consorcio de Museos, es un esfuerzo de lucidez, como dicen a coro los artistas (a coro espontáneo, por cierto, de buenos conocedores, que están viendo qué se hace y qué se hacía antes, a coro que sinceramente y a mucha honra, les agradezco).
Ya estoy viendo, al incisivo defenestrado (La casa por la ventana, EL PAÍS, domingo, Comunidad Valenciana) lanzarse como la histérica Reina de Corazones de Alicia en el país de las maravillas, gritando a todos sus colegas. "¡Venga, venga!" ¡Vamos con la sentencia! Ya habrá tiempo más tarde para analizar las pruebas".
Consuelo Ciscar es directora general de Promoción Cultural y Patrimonio Artístico
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