Reinas

NEGRITASTEREIXA CONSTENLALos premios Colega, contra lo que algunas mentes retorcidas podrían imaginar, no distinguen a las personas más homosexuales -o lesbianas- del año. Los galardones, creados en 1997 por la Federación Andaluza de Asociaciones de Lesbianas y Gays, se entregan a aquellas personas o instituciones que han destacado por trabajar en favor de la solidaridad, los derechos humanos y la justicia social, aunque hacen especial hincapié en las que luchan por la defensa de los derechos de los homosexuales.

El jueves se entregaron los premios de 1999 bajo la mirada de una tropa de reinas y reyes, que viven colgados de las paredes del salón Colón del Ayuntamiento de Sevilla. Un sitio en el que entras y te envaras, uno de los clásicos efectos secundarios del boato, el protocolo y la historia. Aunque a Rafael Salazar Conde, el presidente de Colega, no pareció restarle una pizca de espontaneidad ni de cháchara. Desde la mesa presidencial, estuvo en un tris de saludar uno por uno a todos los asistentes a la entrega de premios.

La reina, de verdad, fue Lucía Etxeberria que firmó autógrafos y se retrató con algunos grupos de supuestos admiradores. A la escritora, que también domina como nadie las técnicas de la tele-tienda, le concedieron uno de los premios de esta edición, junto al ex presidente del Consejo Andaluz de la Juventud, Pablo Morterero, a Cruz Roja y al Parlamento holandés (recogido por el cónsul honorario de los Países Bajos, José Tobías Lerga Paz). Pero no vayan a confundirse con sus especulaciones. El salón Colón, que se abrió por vez primera para esta ceremonia, no tenía nada que ver con Priscilla, reina del desierto. Aquello resultó tan protocolario y oficial que hasta el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, se soltó la melena con un discurso -largo, largo- en defensa de las sociedades plurales (en sexo, religión, raza y demás, vino a decir) y en reivindicar la homologación jurídica para las parejas de gays y lesbianas.

Tampoco se practicó el outing. Vamos que por allí pulularon parlamentarias (Mar Román), conservadores (Ricardo Tarno y Carlos Núñez), socialistas (los concejales Blas Ballesteros, Victoria Martínez Ocón, Susana Díaz), cargos de IU (Luis Pizarro) y la directora de Canal 2 Andalucía, Cristina Álvarez. Y nadie salió del armario, pero tampoco se descolgaron los reyes por si quieren saberlo.