Aznar rehúsa convocar a los partidos para debatir la ruptura de la tregua

El jefe del Gobierno, José María Aznar, no convocará a los partidos del Pacto de Madrid a una reunión para adoptar una posición común ante la situación creada tras la ruptura de la tregua de ETA. Ayer manifestó tajantemente en el Congreso que no aceptará ninguna propuesta nacionalista que "sustituya la legislación democrática por una situación de hecho". Y añadió con firmeza: "No vamos a ceder al chantaje de las pistolas fundadas, desenfundadas o que disparen".

De este modo, Aznar no sólo reiteró su rechazo a las propuestas soberanistas de Herri Batasuna, sino también a las que el PNV presentará próximamente, entre las que se incluirá el reconocimiento al derecho a la autodeterminación. Aznar aprovechó una pregunta en la sesión de control del Congreso, formulada por el portavoz de Izquierda Unida, Felipe Alcaraz, para fijar su posición sobre la situación del País Vasco tras la ruptura de la tregua de ETA. El presidente del Gobierno rehuyó hacerlo durante la etapa de la tregua indefinida de ETA y ayer, con motivo de la última sesión de control de la legislatura, decidió que constara en acta la actitud del Ejecutivo.Aznar aclaró que el Gobierno central no va a adoptar iniciativas ante la situación del País Vasco. Ni siquiera la que le sugirió el portavoz de IU: convocar a los partidos para adoptar una posición conjunta. El presidente precisó también que no habrá ningún tipo de diálogo mientras ETA mantenga su amenaza de volver a matar. "No vamos a ceder al chantaje de las pistolas fundadas, desenfundadas o que disparen", dijo. Y señaló que la iniciativa no le corresponde al Gobierno sino a ETA y a los partidos nacionalistas. "Son los que actúan en el terror, los que lo amparan, aquellos que tienen que abandonar las armas y aceptar las reglas del Estado de derecho y cumplirlas democráticamente", añadió.

También señaló que el Gobierno no está dispuesto a abrir un diálogo con los partidos nacionalistas -PNV, EA y HB- sobre las nuevas propuestas soberanistas que estas fuerzas están elaborando. Con ello se adelantó a responder a la inminente iniciativa del PNV, que propondrá el reconocimiento del derecho a la autodeterminación. "Vamos a cumplir la Constitución y el Estatuto. No puede haber equidistancia entre la Constitución y el soberanismo". A juicio del presidente del Gobierno, en el País Vasco no se plantea en este momento un problema de legalidad o de insuficiencia del marco jurídico actual. Aclaró que el único problema existente es el terrorismo y el que se deriva, en el terreno político, de los que apoyan el terrorismo. "No hay un problema de legislación ni de marco jurídico en el País Vasco. Lo que hay es un problema de terrorismo".

El presidente del Gobierno felicitó a Izquierda Unida por su reciente decisión de abandonar el Pacto de Lizarra.