Los residentes contra las inmobiliarias
Empresas inmobiliarias y grupos promotores han sembrado la inquietud entre los vecinos de Poblenou, que no han dejado de ser presionados para vender sus pisos, diseminados por 110 hectáreas de suelo industrial que existen en ese distrito. Muchas de las 4.000 familias residentes en esa zona temen incluso que sus viviendas estén condenadas a desaparecer.Desde la Asociación de Vecinos de Poblenou se critica al Ayuntamiento por no haberse preocupado lo suficiente de informar a los vecinos afectados, sobre todo para despejar sus dudas sobre el futuro de sus viviendas. "El Ayuntamiento se ha preocupado más por el futuro de la zona que por aclarar la situación a los vecinos afectados", resume el presidente de la entidad, Joan Maria Soler. Prueba de la creciente preocupación de los vecinos fue la accidentada asamblea celebrada hace unas dos semanas, a la que asistió Ricard Fayos, uno de los responsables del área de Urbanismo municipal. El centro cívico donde se llevó a cabo tuvo que cerrarse porque ya no cabía dentro ni una aguja. En el exterior quedaron un centenar de vecinos. La mayoría de los afectados son personas de edad avanzada a quienes produce gran desasosiego todo lo que está pasando y querían saber, sobre todo, qué ocurrirá con sus viviendas.
"Es cierto que los vecinos han recibido informaciones malintencionadas. Pero desde el Ayuntamiento hemos intentando ir informando y hemos tenido cuatro reuniones", afirma el gerente de Urbanismo, Ramón García Bragado.
Además del futuro de las viviendas existentes, a los vecinos les preocupa que la zona se habite en exceso y, por ello, son partidarios de limitar al 10% el terreno destinado a nuevos pisos, todos ellos sujetos a algún tipo de protección. Otro factor importante de preocupación es la ausencia de equipamientos. El presidente de la asociación de vecinos cree que la palabra que mejor define la actitud de las administraciones competentes cuando les plantean la cuestión de los equipamientos es la de improvisación.
