Elgorriaga achaca a la venganza de un policía su implicación en el 'caso Lasa-Zabala'
El ex gobernador civil de Guipúzcoa Julen Elgorriaga afirmó ayer en la primera jornada efectiva del juicio del caso Lasa-Zabala, en el que se investiga el secuestro, torturas y asesinato de los etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala en octubre de 1983, que no tiene ninguna relación con esas muertes. Elgorriaga achacó su implicación en el caso a la venganza personal del policía Ángel López Carrillo, que estuvo trabajando a su servicio en el Gobierno Civil y que, según dijo, le atribuye ser la causa de la ruptura de la relación sentimental que Carrillo mantenía con la viuda del senador Enrique Casas.
El policía López Carrillo relató en su momento que era una persona de confianza de Elgorriaga y que tenía despacho en su antesala. Declaró ante el juez instructor que él sabía que Lasa y Zabala habían sido interrogados en el palacio de La Cumbre, de San Sebastián, que por entonces se hallaba deshabitado. El policía explicó que el 15 de octubre de 1983 fue con el gobernador a inspeccionar el lugar de un atentado en la provincia de Guipúzcoa en el que había muerto un guardia. Cuando regresaban del hospital de Mondragón tras visitar a los heridos, en el Ford Granada de Elgorriaga y acompañados del comandante Rodríguez Galindo, el conductor del máximo responsable de Intxaurrondo, que les seguía en el coche oficial, les avisó de que por la emisora reclamaban que Galindo llamase urgentemente a la comandancia.López Carrillo precisó que cuando Rodríguez Galindo regresó comunicó a Elgorriaga que había recibido buenas noticias porque habían "caído dos peces en el anzuelo", en referencia al secuestro de los etarras. Preguntado si se trataba de peces gordos, aclaró que se trataba de "peces medianos".
El policía declaró que se enteró al día siguiente, por boca de Elgorriaga, de que tanto Rodriguez Galindo como el gobernador habían ido a interrogar a los dos etarras, llamados Lasa y Zabala, a La Cumbre y que, encapuchados, se habían hecho pasar por agentes del Mosad.
Ayer, Elgorriaga, para quien el fiscal pide 92 años de prisión, rechazó de plano la versión de López Carrillo y explicó que la única razón que se le ocurre para justificar la declaración del policía es que él manifestó su desaprobación a la relación sentimental que López Carrillo mantuvo en 1985 con Bárbara Duhrkop, la viuda del senador Enrique Casas, asesinado por ETA. Elgorriaga dijo: "Sé que él atribuye la ruptura de la relación por parte de la viuda del senador a mi intervención y que desde entonces me guarda profundo resentimiento. Eso es lo que sé".
El presidente del tribunal le preguntó: "¿Por qué en el careo que mantuvo con López Carrillo no hizo ninguna mención a la situación de enemistad?"
Elgorriaga: Por discreción.
Presidente: ¿Cómo supo que hubo una relación entre López Carrillo y la viuda del senador Casas?
E.: Me lo dijo mi mujer.
P.: ¿Y cómo lo supo su esposa?
E.: Se lo dijo la interesada.
Elgorriaga, que se negó a contestar a las preguntas de las acusaciones particular y popular, sostuvo que la noche del 15 de octubre fue en su coche particular a Oñate, donde se había producido un atentado en el que murió un agente. Estuvo inspeccionando el lugar de los hechos, visitó a los heridos y luego fue al cuartel de Oñate, donde se instaló la capilla ardiente. Allí vio al entonces comandante Galindo y regresó con él y con el comandante Acedo en el coche. "López Carrillo no estuvo conmigo esa noche", aseguró firmemente.
El ex gobernador atacó la versión de López Carrillo señalando que nunca fue su asesor, ni tenía coche oficial, ni hizo informes sobre atentados. Agregó que era un policía nacional de la escala básica que nunca fue de su confianza. Señaló que era imposible que un simple policía pudiera ir en el coche con el gobernador y un comandante de la Guardia Civil. También rechazó que Lopez Carrillo pudiera haber participado en reuniones con él y los mandos de las fuerzas de seguridad en la provincia.
Sin embargo, y a requerimiento de la acusación, fueron mostradas cuatro fotografías que desmienten que López Carrillo fuera un policía corriente. Elgorriaga, a petición del abogado Jorge Argote, identificó cada una de las fotos. En la primera aparece Elgorriaga flanqueado por el teniente coronel de la Guardia Civil, máximo responsable en la provincia; el comisario provincial; el comandante de la Policía, Paulino García y López Carrillo en una comida.
En la segunda, López Carrillo aparece en un despacho que no identifica, mientras que en la tercera aparecen Elgorriaga y el policía en la cocina de la casa de la viuda de Casas. Fue el día de Nochebuena de 1986, explicó. En la última, López Carrillo aparece junto al entonces secretario general del PSE-PSOE, Txiki Benegas, en lo que Elgorriaga identifica como la casa de la viuda de Casas.
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