Un colectivo de Sabadell se organiza para vengar las agresiones de los "skins"

Una treintena de jóvenes próximos al colectivo okupa de Sabadell decidieron tomarse la justicia por su mano el pasado sábado por la noche e ir a buscar a un grupo de skins (cabezas rapadas) que pocas horas antes había propinado una paliza a dos chicos de entre 14 y 16 años, los cuales tuvieron que ser atendidos en el hospital de Sabadell. Les fueron a buscar al lugar de la agresión, la plaza de Sant Salvador, en el barrio de Covadonga, preparados con todo un arsenal: ocho cohetes, un stick de hockey, barras de hierro y madera, aerosoles paralizantes y de pintura, polvo de coco y un cuchillo. Con todo este material, los okupas pensaban plantar cara a los que según ellos fueron los agresores, los Hooligans Vallès, un grupo de cabezas rapadas organizado en torno al fútbol. Al final ambos colectivos, de ideología antagónica, no se cruzaron. Alertada por la llamada de unos vecinos, la policía acudió a la plaza e identificó a los jóvenes okupas. Sólo se detuvo a uno de ellos, por resistencia y desobediencia a la autoridad, y fue puesto en libertad tras declarar en comisaría. En los últimos meses, los cabezas rapadas de Sabadell se han cebado en el colectivo okupa. Pero hasta ahora los jóvenes no habían respondido a los ataques. El primer asalto de los skins se produjo el pasado septiembre, cuando intentaron incendiar la casa ocupada de la calle de Arimon. En otras dos ocasiones tiraron cócteles mólotov contra el local del Ateneu dels Insurrectes, que agrupa a jóvenes de varios colectivos de izquierda. La Guardia Urbana, en colaboración con la policía, organizó una operación especial para investigar a los grupos de cabezas rapadas que se mueven en Sabadell.

Desde entonces han detenido a una veintena de ellos, pero la policía reconoce que es difícil controlar a estos grupos, ya que sus agresiones son a menudo fortuitas y no tienen un móvil concreto.