_
_
_
_
_

Varios alcaldes metropolitanos reclaman que se aborden de inmediato los problemas del transporte público en la región

Un grupo de alcaldes del área metropolitana de Barcelona reclamó ayer que finalice de una vez el Plan General Metropolitano, que lleva demasiados años gestándose, para poder ordenar un territorio en constante crecimiento. Sin el plan no es posible programar el transporte público, un asunto que es ya más que urgente, afirmaron. Teresa Padrós, alcaldesa de Palau de Plegamans, una localidad de 11.500 habitantes con serios problemas de transporte, logró que el debate sobre la movilidad en la Región Metropolitana de Barcelona se escorara hacia la apremiante necesidad de mejorar el transporte público que tienen más de una treintena de localidades a las que ya no les basta que se hable de proyectos. Padrós, junto con otros alcaldes, entre ellos Celestino Corbacho (L"Hospitalet) y Joan Aguado (Vilafranca), reclamó la entrada en vigor de un plan territorial que defina los límites del área metropolitana como paso previo a decidir el transporte intermodal que precisan.

No tuvo mucho éxito la intervención del director general de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), Francesc Ventura, quien desgranó una vez más los proyectos previstos para ampliar la red del metro en los próximos años, entre los que destacó la línea 9, que unirá por un lado la Zona Franca y por el otro el barrio de Singuerlín (Santa Coloma de Gramenet) y el badalonés del Gorg. Tampoco entusiasmó Ventura cuando sacó a colación el que, en su opinión, será el reto de la próxima década: restringir el uso del vehículo particular en beneficio del transporte público.

La respuesta se la dio de inmediato el consejero director general de ACESA, Salvador Alemany, al señalar que lo de potenciar el transporte público como medida disuasoria del uso del vehículo particular lo viene oyendo desde los años ochenta sin que se haya avanzado mucho en esa dirección. Alemany recordó que si se trata de buscar elementos que distribuyan el tráfico, los peajes pueden ser útiles, aunque reconoció que no fueron concebidos para ello, sino para financiar las infraestructuras.

Después de que otros técnicos mostraran estadísticas sobre los puntos conflictivos de la trama viaria metropolitana, intervino la alcaldesa de Palau de Plegamans, en cuyo término municipal funciona un polígono industrial importante, y dijo: "Los alcaldes tenemos un problema, y es que los ciudadanos y los industriales nos piden soluciones". Teresa Padrós describió la situación de su municipio, que soporta diariamente un flujo de 45.000 vehículos particulares que entran y salen, a los que se suman los 30.000 camiones que cada día transportan mercancías. Padrós afirmó: "La filosofía que nos han explicado es muy bonita, pero veo pocas realidades".

Seguidamente dio paso a una batería de peticiones que incluyen la gratuidad de la red de autopistas, la mejora de los accesos a estas vías rápidas y la ampliación de la red de metro por todo el territorio metropolitano, así como el despliegue de un transporte público de superficie mancomunado entre las localidades del entorno. La concejal responsable de Movilidad de Barcelona, Carme Sanmiguel, explicó que la causa principal de la congestión del tráfico que padece la ciudad son las labores de carga y descarga.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_