Un hombre hiere con un candelabro a su tía "por orden de Satanás"

Cruzó al lado oscuro y parecía poseído por las fuerzas del mal. J. M. M. A., de 30 años, golpeó ayer en la cabeza con un cadelabro a su tía porque "así se lo había ordenado Satanás", según fuentes de la Jefatura Superior de Policía. La mujer, S. A. R., de 66 años, no murió del golpe, pero resultó herida muy grave y su estado es crítico. La policía ha detenido al presunto agresor.En una vivienda de la calle de Francos Rodríguez (Tetuán), los vecinos escucharon un gran escándalo a las 11.20 de ayer. El presunto enfermo psíquico estaba destrozando a golpes numerosos objetos del domicilio, siempre según fuentes policiales. Un agente de proximidad de la policía acudió al lugar.

La puerta de la vivienda estaba cerrada. Llamó, pero nadie respondió. Debido a la magnitud del estruendo, el agente pidió refuerzos. Tres compañeros acudieron en su ayuda. Forzaron la cerradura del domicilio y, al abrir la puerta, se encontraron de frente con un hombre en actitud extremadamente hostil: enarbolaba un candelabro y les aseguró que le tendrían que matar para detenerle. El presunto enfermo psíquico la emprendió a golpes y agredió con el candelabro a uno de los agentes. Pero éste llevaba un casco de motorista y eso le salvó de sufrir lesiones graves. Finalmente, los policías lograron reducir al hombre y esposarle.

En una habitación contigua, los agentes hallaron a la tía del detenido. Estaba tendida en el suelo. Su sobrino le había asestado un fuerte golpe en la cabeza con el candelabro que le causó la pérdida de masa encefálica, siempre según la policía.

Una ambulancia del 061 trasladó a la mujer al Hospital La Paz. Fuentes del centro sanitario aclararon ayer que la agredida se encuentra sin conocimiento en la unidad de cuidados intensivos (UCI). Su estado es crítico, según fuentes del centro hospitalario.

El agresor golpeó a su tía porque se lo mandaba Satanás, según le gritó él mismo a los policías que acudieron al lugar del suceso. Lleva años en tratamiento médico por sus trastornos psíquicos, según fuentes policiales.