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Bolín planea privatizar el agua y retirar a la Mancomunidad del saneamiento

El alcalde de Benalmádena, el independiente Enrique Bolín, pretende privatizar el servicio de agua y el saneamiento integral en su municipio. Así quedó patente ayer tras el pleno de la comisión gestora de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental. Antonio Rodríguez Leal, vicepresidente de la institución que agrupa a 11 localidades, aseguró que la intención es segregar la explotación de saneamiento integral del ente para traspasársela a Emabesa, la empresa municipal que gestiona el agua en la ciudad. "Posteriormente", dijo, "podría sacar la empresa pública a concurso, lo que le posibilitaría un crédito de unos 1.800 millones de pesetas para alegrar la financiación municipal".Bolín, molesto porque el vicepresidente sacase el tema delante de la comisión gestora, abandonó la sala y suspendió la reunión que tenía prevista para hoy con representantes de la empresa pública de agua Acosol, dependiente de la Mancomunidad. El objetivo de la reunión era negociar una posible compra por parte de Acosol del 50% de Emabesa para que sean dos empresas de capital público las que gestionen el suministro al usuario en el municipio. "Así los beneficios pueden reinvertirse en mejorar la infraestructura", dijo el vicepresidente.

La intención de segregar el servicio de saneamiento integral no ha caído nada bien en la Mancomunidad, que tiene delegadas las competencias por la Confederación Hidrográfica. "Sería como si quisiéramos quedarnos con la comisaría de Fuengirola", manifestó Rodríguez Leal, quien anunció medidas legales si Bolín decidiese llevar a cabo su plan. "¿Por qué nos vamos a dejar arrebatar lo que estamos gestionando para un ayuntamiento?". La pérdida de este servicio podría suponer pérdidas de entre 200 y 250 millones de pesetas.

Por otra parte, Manuel Sánchez Bracho, presidente de la Mancomunidad, criticó el endeudamiento de Marbella con la institución, que sólo en tasas asciende a 193 millones de pesetas. Además debe otros 100 por el uso en el último trimestre de la planta de residuos sólidos de Casares. "No vamos a permitir que Marbella se convierta en la morosa de la Costa del Sol", dijo e invitó al alcalde, Jesús Gil, a reunirse con él para estudiar el modo de saldar la deuda.

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