La fortuna vuelve a deparar a España los rivales soñados

España no ha empezado mal la fase final de la Eurocopa 2000, que se disputará del 10 de junio al 2 de julio en Bélgica y Holanda. El sorteo fue generoso con la selección que dirige José Antonio Camacho, que se enfrentará en el Grupo C con Noruega, Yugoslavia y Eslovenia. Al igual que sucedió el martes con la ronda de clasificación del Mundial del 2002, la fortuna ha deparado unos rivales asequibles. La selección española ha evitado a equipos como Italia, Francia, Inglaterra y Portugal. España debutará el 13 de junio frente a Noruega en Rotterdam; cinco días después, en Amsterdam, se enfrentará a Eslovenia, y cerrará esta primera ronda contra Yugoslavia en Brujas.El sorteo se celebró en el Centro de Exposiciones de Bruselas. La fase final se disputará inicialmente por el sistema de liguilla. Bélgica, como uno de los dos países organizadores, inaugurará la competición el 10 de junio frente a Suecia en el estadio del Rey Balduino de Bruselas. Dos ex jugadores internacionales de los países anfitriones (Paul Van Wimst, por Bélgica, y el ex azulgrana Johan Neeskens, por Holanda) fueron los encargados de elegir las bolas de los tres bombos. El primero estaba decidido de antemano al figurar en él los cuatro cabezas de serie: los anfitriones Bélgica y Holanda; Alemania, actual campeón europeo, y España, por contar con el mejor coeficiente para la UEFA.

El tercer bombo levantó la primera expectación, cuando salió la bola de Italia, que fue a parar al grupo de un anfitrión, Bélgica. Pero donde los murmullos alcanzaron mayor altura fue con Inglaterra, del cuarto bombo, el que correspondió a los países que se ganaron la clasificación con una segunda eliminatoria. Otra vez Inglaterra se tendrá que medir con Alemania, con la que ya se enfrentará en las eliminatorias previas del Mundial del 2002, y con la que también, aunque fuera de los terrenos de juego, se juega organizar el Mundial del 2006.

Camacho acertó los rivales

Gerardo González, secretario general de la Federación española, sentado al lado del seleccionador durante el sorteo, contó una pequeña curiosidad del acto. "¡A que nos toca éste!", decía Camacho antes de cada bola, y acertó los tres rivales que nos han correspondido", reveló González para dar idea de cómo se habían cumplido los deseos del técnico. A Camacho, de todos modos, es muy difícil sacarle de su discurso tradicional. El seleccionador español se resistió a reconocer que España tuvo fortuna. "El grupo es el que hay. No es para llorar ni para reír. Creo en la dificultad de cada partido y lo importante es clasificarse entre los dos primeros", aseguró el técnico español tras conocer el resultado.

"Aquí se vende todo antes de comprarlo", comentó Camacho. "Los equipos que nos han correspondido son fuertes. Yugoslavia es un rival peligroso". El seleccionador restó relieve a la fortuna del sorteo, sobre la que sí coincidieron los dirigentes de la federación española presentes en el acto, como el vicepresidente Juan Padrón y el propio González. "La suerte es muy relativa", dijo Camacho. "A mí lo que me interesa es que el equipo demuestre en el campo la condición de favorito que nos han asignado. Creo que aún nos falta demostrar que somos competitivos".

Boskov, el seleccionador yugoslavo, que entrenó a Camacho en el Madrid durante tres años, se mostró contento: "Me gusta el grupo que nos ha correspondido, pero no somos favoritos".

Alemania, Rumania, Portugal e Inglaterra componen el grupo A; Bélgica, Suecia, Turquía e Italia forman el B, y Holanda, República Checa, Francia y Dinamarca, el D.