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Premio al coraje de Joan Garcés

El abogado que impulsa los sumarios contra Pinochet recibe en Estocolmo el 'Nobel alternativo'

Su discurso ante el Parlamento de Suecia fue un alegato implacable contra los crímenes de Estado. Joan Garcés, el abogado valenciano gran impulsor de los sumarios contra el general Pinochet, recibió ayer en Estocolmo el premio de la Fundación Right Livelihood, más conocido como Premio Nobel alternativo. Este galardón fue creado en 1980 por un filatélico sueco-alemán y desde entonces distingue a personalidades que se han significado por la defensa de los derechos humanos y a organizaciones empeñadas en la defensa de la naturaleza."El asesinato en masa, la tortura generalizada, el terrorismo selectivo, el terror indiscriminado, han sido utilizados de modo sistemático en todos los continentes como instrumentos de política interior o exterior. Y lo siguen siendo". Con estas palabras, Garcés, que colaboró con Salvador Allende y milagrosamente pudo abandonar el palacio de la Moneda cuando las tropas de Pinochet lo asaltaron en septiembre de 1973, pidió ayer un compromiso para desarrollar el Estado de erecho en el ámbito internacional, "ya que es la forma económicamente menos costosa, y socialmente más rentable, de prevenir y sancionar los crímenes contra la humanidad".

En muchos casos, dijo el jurista español, se ha tratado de legitimar esos crímenes con supuestas "doctrinas", que hemos visto denominar de "seguridad nacional", de "interés nacional" o de "identidad racial". "Tales doctrinas son una simiente dispuesta a germinar en nuevos crímenes y una espada de Damocles sobre pueblos enteros", agregó este abogado de 54 años, que ha contribuido a que el general Pinochet sienta el peso de la justicia y esté desde hace más de un año en Londres pendiente de una demanda de extradición que podría sentarle ante un tribunal español.

En su vehemente condena de los crímenes cometidos contra la humanidad a lo largo de este siglo, el jurista español precisó: "La detención, a efectos de extradición, de Augusto Pinochet, instada por la justicia española el 16 de octubre de 1998, la concesión de su extradición por la justicia británica el 8 de octubre de 1999, son un ejemplo de que la comunidad internacional ha dotado a la justicia de los Estados de instrumentos jurídicos para sancionar a los máximos responsables de crímenes de esta naturaleza, incluidos los jefes de Gobierno y de Estado". En su discurso, Garcés rindió homenaje a la memoria del embajador de Suecia en Chile durante el golpe de Estado de Pinochet, Harald Edelstam, "que salvó centenares de vidas con peligro de la propia".

En los días previos a la entrega del galardón, en las diversas entrevistas mantenidas con los medios de comunicación de Suecia, Garcés puso el acento en el carácter profesional de su actuación en el caso Pinochet. Momentos de emoción se vivieron en el encuentro con un grupo de exiliados chilenos residentes en Suecia que portaban carteles con el retrato de algún familiar desaparecido durante la dictadura de Pinochet. Juana García, que tiene un hermano en esa condición, dijo que "lo buscará hasta el último momento de su vida", y elogió la actuación de Garcés, "un hombre que es un ejemplo de dignidad, del que debería haber muchos como él".

Este año, el llamado Nobel alternativo, que tiene una dotación de unos 40 millones de pesetas, ha sido adjudicado a Garcés y a dos organizaciones, el Grupo de Agricultura Orgánica (GAO) de Cuba y al Programa para la Consolidación de la Región del Amazonas (COAMA). El premio de honor, que se otorga simultáneamente cada año, recayó en el científico alemán Hermann Scheer, fundador de Eurosolar, "por sus infatigables trabajos de promoción de la energía solar y de denuncia de los obstáculos políticos e institucionales que han impedido una mayor extensión y desarrollo de ese tipo de energía".

El Right Livelihood Award, creado por Jakob von Uexkull hace casi veinte años, ha adquirido un prestigio creciente y merecido. Von Uexkull siempre ha dejado claro que nunca fue su intención "competir" con los tradicionales y mundialmente famosos premios creados por Alfred Nobel. Y menos la de acogerse a la sombra de su prestigio con esa denominación, que no inventó él.

Sin duda que hay en ambos galardones una base común de idealismo. Jakob von Uexkull pensaba que las categorías de los Nobel abarcaban una franja social un tanto estrecha que dejaba fuera conocimientos y trabajos de gran importancia para la supervivencia y el futuro de la humanidad. Y por eso su premio está dirigido a "honrar y dar apoyo (moral y económico) a todos aquellos que den respuestas prácticas y ejemplares a desafíos concretos actuales".

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