Sindicatos y ONG convocan protestas contra la "burla a la democracia" de las enmiendas del PP

La Plataforma por la Convivencia, que agrupa a sindicatos, ONG y asociaciones de inmigrantes, ha convocado una semana de movilizaciones para mostrar su rechazo a las 112 enmiendas que el Partido Popular ha presentado en el Senado para dar la vuelta a la Ley de Extranjería. Este sábado ya se celebrarán manifestaciones en varias capitales de provincia, y el domingo está prevista una concentración ante la sede del PP en Madrid. Los convocantes creen que el Gobierno y los populares han perpetrado una "burla a la democracia" para condenar a los inmigrantes a la "explotación".

"El Partido Popular y el Gobierno se han reído de nosotros y ahora la sociedad tiene que darles un corte de mangas", disparó José Luis Sánchez, responsable de Migraciones de Comisiones Obreras segundos antes de anunciar el calendario de movilizaciones. "Con las 112 enmiendas ha quedado claro que este Gobierno es de derechas, que se burla de la democracia, y por eso quiere la legislación sobre inmigración más restrictiva de Europa", sentenció Abdel Hamid Beyuki, presidente de la Asociación de Trabajadores e Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME).La Plataforma por la Convivencia pretende que las protestas encadenadas conviertan en una olla a presión el paso de la ley por el Senado y que la tensión se mantenga durante la tramitación final del texto en su vuelta al Congreso. El objetivo es evitar que el PP desmonte en unos días el espíritu de una ley elaborada por consenso en 18 meses. "Lo que pretendemos es hacer un llamamiento a la sociedad para que el PP respete el consenso parlamentario que se había conseguido durante 18 meses y no se burle de la democracia, ni se mofe del Parlamento, la sociedad y las ONG", agregó Abdel Hamid Beyuki.

Concentraciones

Las protestas comenzarán hoy mismo. Las organizaciones dejarán ver su malestar durante la reunión del Foro de la Inmigración, en el que está representado el Gobierno. Mañana está previsto que se celebren concentraciones en las capitales de provincia (salvo Madrid y Barcelona) y el domingo ha sido elegido para celebrar una gran concentración ante las puertas de la sede nacional del PP, en la calle Génova de Madrid.

El lunes llevarán la presión a las puertas del Senado, coincidiendo con el debate de las enmiendas. Allí habrá alguna "acción sorpresa", según anunció Almudena Fontecha, secretaria de la Ejecutiva Confederal de UGT. El calendario se cerrará, de momento, el próximo día 19 de diciembre con sendas concentraciones en la Puerta del Sol de Madrid y la Plaza de Sant Jaume de Barcelona.

La Plataforma por la Convivencia, a la que están adscritos los sindicatos UGT y CC OO, está convencida de que los populares nunca han tenido intención de que la reforma de la Ley de Extranjería saliera adelante en esta legislatura. "Por eso se mostraron a favor de una ley de progreso, porque creían que no iba a salir", remachó José Luis Sánchez.

Éste sería el motivo por el que el Partido Popular y el Gobierno esperaron hasta última hora para intentar hacer una ley a su medida. "De hecho, hace ocho meses que los Ministerios del Interior y Asuntos Exteriores presentaron las mismas modificaciones que ahora pretenden introducir y fueron rechazadas", explicaron los miembros de la plataforma.

Las 112 enmiendas presentadas por los populares a última hora en la Cámara alta "cuestionan preceptos constitucionales, limitan derechos fundamentales, condenan a la explotación, casi a la esclavitud, a miles de personas inmigrantes, y van en contra de algunas leyes de la Unión Europea", proclamó Almudena Fontecha. "El Gobierno está en contra de la integración social de los inmigrantes y lo ha demostrado con sus enmiendas escandalosas", insistió Beyuki.

Las organizaciones encuadradas en la Plataforma por la Convivencia han decidido presionar con la mano derecha al Partido Popular y al Gobierno y tratar, por ahora, con la izquierda a Convergència i Unió (CiU), formación a la que alabaron por su trabajo durante la etapa de elaboración de la ley. "Ahora sólo esperamos que no se convierta en el bufón del Gobierno", subrayó Sánchez.