3.000 millones por 25 'picassos'
La subasta de la colección de obras fallecido Gianni Versace suscita gran expectación en Londres
Una de las más importantes subastas de la temporada londinense, la colección de 25 picassos del diseñador Gianni Versace, logró anoche recaudar casi 3.000 millones de pesetas, rodeada de un ambiente de gran expectación. Una cantidad inesperada de público obligó a los organizadores a acondicionar dos salas más de las previstas, en las que se oía hablar en italiano, francés y español. Hasta última hora de la tarde, coleccionistas y amantes del arte se habían acercado a la galería Sotheby"s para admirar y despedir el conjunto de trabajos en óleo y papel que el creador italiano coleccionó hasta su asesinato en 1997.La colección de Versace abarca toda la trayectoria estilística de Pablo Picasso y es particularmente abundante en los llamados periodos azul y rosa. Se centra especialmente en la figura humana, en retratos de la familia y amantes del maestro malagueño, como Fillette au bateau (Niña en un barco), que ayer logró alcanzar el precio de 3,7 millones de libras (984 millones de pesetas). Este óleo forma parte de una serie de emotivos retratos que Picasso pintó a mediados de los años treinta de Maya, la hija fruto de la relación con Marie-Therése Walter. "Maya inspiró a Picasso a centrar su atención en el mundo mental y en el lenguaje del cuerpo de los niños", señala el crítico Werner Spies en una cita reproducida en el catalogo de Sotheby"s.
La pequeña Maya no es el único descendiente retratado por Picasso que llamó la atención de Versace. El creador italiano adquirió también dos cuadros de Paloma y Claude, los hijos de Françoise Gilot: Retrato de Paloma, de 1954, y Enfant a la Balle, de 1948, que anoche se vendieron por 900.000 libras (unos 240 millones de pesetas) y 529.000 libras (141 millones de pesetas) respectivamente. Más expectativas suscitó un retrato de la fotógrafa Dora Maar. A Londres llegó el óleo Femme assise sur une chaise (Mujer sentada en una silla), de 1938, donde Picasso retrata a Maar con un espíritu desahogado, incluso apacible, que se aleja de la imagen torturada de composiciones similares. La obra alcanzó en la subasta el precio de 3,3 millones de libras (unos 878 millones de pesetas). El tercer cuadro más caro de la subasta fue Desnudos sobre la playa, que se vendió por 250 millones de pesetas. Además, otro retrato a lápiz de Dora Maar, que salía con el precio inicial de 80.000 libras, fue uno de los que más subió en la puja, hasta venderse por 50 millones de pesetas.
El grueso de la colección, que ayer finalmente se dispersó en la subasta de Sotheby"s, lo conforma una variada serie de trabajos en papel. Son en total 20 obras ejecutadas entre 1902 y 1907, cuando Picasso comenzaba a emerger como un peso pesado del arte moderno. Entre los lotes, salió a la venta Picador, un dibujo en lápiz de un rejoneador, desnudo y sin silla de montar, en plena faena con un toro en movimiento. La obra se vendió anoche por 70.000 libras (unos 18 millones de pesetas).
Versace adquirió sus picassos de fuentes particulares en su mayoría a partir de los años ochenta. Odiaba presumir de tener una u otra obra maestra y le apasionaban todas las disciplinas y etapas artísticas. "Gianni veía el arte como una vía de comunicarse con la gente a través del tiempo. Abrazó el arte como abrazaba la vida misma", señaló en cierta ocasión el pintor Julian Schnabel.
El asesinato del diseñador, frente a su mansión de Miami, en julio de 1997, puso punto final a una larga e intensa relación que estableció con las joyas artísticas mundiales. Además de Picasso, Versace coleccionó obras de amigos suyos como Schnabel, Lichtenstein, Warhol o Jim Dine, y de los grandes maestros del pasado como Matisse, Leger o, entre otros, De Chirico.
Después de la primera sesión de la subasta dedicada a los picassos de Versace se ofrecieron otros importantes lotes, entre los que destacó la venta récord de un cézanne, Bouilloire et fruits, realizado entre 1888 y 1890, que llegó a venderse por la suma de 18,1 millones de libras (4.814 millones de pesetas). Este cuadro del coleccionista Harry Bawkin, robado en 1978 y al que se le perdió la pista durante 20 años, fue hallado el año pasado en perfectas condiciones de conservación.
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