El padre de Aitor Zabaleta exige que se juzgue a Bastión por asociación ilícita

La familia de Aitor Zabaleta -el joven aficionado de la Real Sociedad asesinado en Madrid por un neonazi hace hoy un año- exigió ayer que se juzgue por asociación ilícita a los miembros del grupo Bastión 1903. Once miembros de esta pandilla violenta se sentarán en el banquillo en marzo acusados de desórdenes públicos después de que un juzgado de instrucción de Madrid rechazara imputarlos por asociación ilícita. Las acusaciones han recurrido esta decisión. Entre los once ultras está el supuesto autor del apuñalamiento, Ricardo Guerra, que será juzgado posteriormente sólo por el crimen del joven Aitor.

Javier Zabaleta, padre del joven donostiarra apuñalado en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón, mostró ayer su preocupación por cómo se ha desarrollado toda la investigación judicial. Está especialmente molesto por las pruebas que le han denegado, porque no se procese por asociación ilícita a los integrantes del grupo Bastión ni estén incursos en el mismo sumario por homicidio que Ricardo Guerra.La titular del Juzgado de Instrucción número 40 de Madrid, Rosario Esteban Meilán, ya decidió en su momento hacer dos piezas separadas del caso: una en la que está en solitario Ricardo Guerra acusado de asesinato, y otra en la que se imputan sólo desórdenes públicos a 11 miembros de Bastión (incluido Guerra) por la violencia que desataron ante el Vicente Calderón horas antes del partido de la copa de la UEFA entre la Real y el Atlético de Madrid.

"Creemos que deberían estar en el sumario principal, porque el grupo organizó el ataque a los aficionados de la Real siete u ocho días antes, se reunieron la misma mañana para coordinarse y ha quedado demostrado que fueron partícipes de los hechos", declaró Javier Zabaleta, para quien el crimen de su hijo y todo lo que lo rodeo fue "una actuación coordinada de un grupo neonazi".

"Con unidad de fin"

Las acusaciones consideran incomprensible que en su auto de apertura de juicio oral la magistrada rechazara la asociación ilícita. Y lo considera aún más incomprensible a la vista de que en el relato de hechos la juez considera que los acusados "pertenecen o son simpatizantes del grupo radical de aficionados Bastión 1903, caracterizado por su comportamiento violento en los estadios de fútbol, con concomitancias con grupos o tribus urbanas skinheads y de ideología nazi" y que se pusieron de acuerdo para "alterar la paz pública, con unidad de fin [para] acosar, amenazar, insultar y agredir a los seguidores del equipo de fútbol de la Real Sociedad".

Las acusaciones están pendientes de que la Audiencia de Madrid resuelva el recurso que han presentado sobre la negativa a imputarles la asociación ilícita, que podría suponer para los acusados otros tres años de prisión, además de los tres que se solicitan contra ellos por los desórdenes. El juicio por este asunto se celebrará probablemente en el mes de marzo, según informó Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia, que ejerce la acción popular.

Javier Zabaleta también está preocupado porque el principal testigo del apuñalamiento de su hijo se ha retractado, después de haber mantenido en cuatro ocasiones que vio la cuchillada. "Ahora dice que sólo vio un forcejeo", explicó. Por ello ha pedido la colaboración ciudadana de "todos aquéllos que vieron algo en su día y que por creer que todo estaba resuelto decidieron no testificar. Ahora hacen falta". La familia ha recibido amenazas telefónicas y cree que el testigo principal, protegido, ha sido igualmente amedrentado.