Asombro

Con gran asombro por mi parte compruebo que el rumor que se había extendido entre los discapacitados de Madrid no era tal, sino una realidad.Al ir a renovar mi hijo su carné de deportes especiales, que, como discapacitado reconocido por el Inserso, le permite el libre acceso a las piscinas municipales, se encuentra con que le deniegan dicho carné, porque el Ayuntamiento de Madrid ha decidido no reconocer la discapacidad combinada del 33%, teniendo que ser sólo la física de dicho porcentaje. Resulta paradójico que, a partir del 1 de enero del 2000, los discapacitados de Madrid, en vez de ver aumentados sus derechos, éstos sean mermados.

¿Tan mal anda de presupuesto, señor Álvarez del Manzano, como para tener que aumentar sus ingresos con los discapacitados? ¿Cómo queremos que las empresas hagan realidad el deber de tener un porcentaje determinado de minusválidos en sus plantillas si el propio Ayuntamiento no tiene ninguna sensibilidad y decide privar a estas personas de derechos ya adquiridos?

Espero que el señor Álvarez del Manzano se replantee este tema, al mismo tiempo que le auguro un feliz año 2000, año en el que el Ayuntamiento de Madrid tenga unos centimitos más en sus arcas a costa de los bolsillos esquilmados de mi hijo y de otras personas con discapacidad.- . .