Once muertos al desplomarse un edificio en la ciudad francesa de Dijon

Una explosión de origen indeterminado, pero que se sospecha fue debida a una fuga de gas, causó 11 muertos y tres heridos, uno de ellos grave, durante la noche del sábado al domingo, en la localidad francesa de Dijon. Un edificio de cuatro pisos con ocho apartamentos se desplomó alrededor de medianoche. "Estaba leyendo en la cama cuando se produjo la explosión. Me sentí lanzada hacia arriba y luego caí durante un rato que se me antojó interminable", declaró una superviviente.

"La policía llegó enseguida, y los servicios médicos, también", ha explicado Raymonde, una de las supervivientes. 50 bomberos, 21 médicos y personal sanitario, así como tres equipos con perros adiestrados que recientemente habían estado en Turquía, intentaron localizar supervivientes durante todo el domingo, encontrando con vida a tres personas. "Oíamos gemidos y lamentos, pero era difícil localizar de dónde venían, debido a que había mucho polvo y a que era complicado moverse en medio de tantos ladrillos, pues había el peligro de aplastar a los heridos".Algunos inquilinos de edificios vecinos creyeron en un primer momento que el estallido se debía a que un avión de la vecina base militar acababa de franquear la barrera del sonido a baja altura. "Cuando salimos a la calle vimos de qué se trataba. Todo el mundo dice que el desastre ha debido causarlo el gas, pero el lugar no olía a gas. En absoluto. Fuimos a buscar ayuda, pero la policía llegó de inmediato, antes de que tuviésemos tiempo de llamar por teléfono".

Entre los 11 muertos figuran dos niñas de corta edad, y en la noche de ayer, a última hora, aún no se descartaba que pudiese haber algún superviviente más enterrado bajo los escombros, ya que en uno de los apartamentos se celebraba una fiesta y nadie sabe cuántos invitados permanecían aún en el lugar en el momento de la explosión. "Resulta extraño pensar en un escape de gas", decía Raymonde, "porque el edificio estaba muy bien cuidado y en buen estado".

El buen estado del inmueble ha llevado a pensar que podía tratarse de un escape voluntario provocado por alguno de los inquilinos. Los apartamentos eran de carácter popular, viviendas sociales, con alquiler protegido.

El Ayuntamiento de Dijon, aconsejado por los bomberos, ordenó el inmediato desalojo de un bloque idéntico de pisos vecino al derrumbado, en espera de que los técnicos hubiesen dictaminado tanto la causa del desastre como si la explosión no había debilitado los muros medianeros de los edificios anexos. Eso había obligado a organizar un refugio de urgencia en el centro de conferencias de la ciudad.

Para Rémi Lecarme, jefe de los bomberos, aunque "las informaciones de que disponemos 24 horas después del siniestro no permiten pensar que no encontraremos más víctimas, hay que proseguir el trabajo de desescombro. En Turquía encontraron a gente con vida cuatro días después del terremoto".