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La clínica Puerta de Hierro recorta su horario y lo fija de 8.00 a 15.00

Gabriela Cañas

Los nuevos hospitales del Insalud creados ya como fundaciones tienen horario de 9.00 a 18.00. Se persigue así aumentar la rentabilidad de las instalaciones y homologarlas al resto de Europa. Pero la clínica Puerta de Hierro ha iniciado el recorrido contrario: lo ha recortado de 8.00 a 15.00. Algunos trabajadores están encantados; otros creen que la decisión es escandalosa, y el gerente del centro asegura que es la única vía de racionalizar jornadas y dejar de pagar la comida a cientos de empleados.

La clínica Puerta de Hierro (con 500 camas y 2.000 trabajadores en plantilla) es uno de los pocos hospitales públicos del Insalud que, mediante reglamento especial de finales de los años sesenta, tenía horario extendido de asistencia sanitaria hasta las cinco de la tarde. La mayoría de los hospitales públicos tiene horario de 8.00 a 15.00, si bien los sistemas de turnos y guardias permiten mantener abiertos los servicios sanitarios imprescindibles, especial-mente los de urgencias, durante las 24 horas del día.Para el gerente de la clínica Puerta de Hierro, Alfredo García Iglesias, el horario de este centro era una "jornada aparente" que, en realidad, no todos los trabajadores cumplían. Para García Iglesias era un sinsentido que dentro del horario extendido del centro, que iba de 8.00 a 17.00, se computara la hora de comida como hora trabajada y que, además, ésta la pagara la institución con sus presupuestos públicos. Sin embargo, el problema de costear el almuerzo a 800 trabajadores, que suponía 82 millones de pesetas anuales, no era para el gerente de Puerta de Hierro la cuestión principal.

"Tras enviar la circular a todos los departamentos, ahora sé qué horario hace cada uno de los trabajadores. Se ha dado la opción de que los departamentos que quisieran mantener su jornada lo hicieran, y la mayoría ha preferido el nuevo horario". Éste se ha establecido sobre la base de 8.00 a 15.00, si bien se extiende en muchos casos hasta las 15.30 para que el trabajador disponga de media hora de almuerzo. Para García Iglesias, el horario ahora fijado racionaliza la jornada equiparándola al resto de los hospitales del Insalud.

Encantados

Muchos trabajadores se han acogido a la nueva jornada laboral. Según fuentes del sindicato UGT, de los 800 trabajadores afectados por la medida, 500 están encantados con la jornada intensiva implantada por la dirección. Para otro sector de la plantilla, la decisión del gerente es un despropósito. "Mientras en toda Europa se va a la jornada extendida, nosotros volvemos atrás", señala un médico del hospital que pide el anonimato. "Mantener durante más tiempo la jornada asistencial permite rentabilizar todas las instalaciones mejor. Si había gente que no cumplía el horario, que se le llame la atención. No entendemos esta actitud del gerente, salvo que quiera cargarse el hospital".

García Iglesias rechaza esta acusación, aunque todos tienen en mente el incierto futuro de la clínica Puerta de Hierro. Los planes de trasladar el hospital a Majadahonda, aprobados por el Insalud y respaldados por el Gobierno de la Comunidad de Madrid, han causado inquietud en el centro. Los responsables políticos que decidieron el traslado aún no han precisado qué servicios permanecerán en el centro actual y cuáles se ubicarán en el nuevo hospital de Majadahonda. La hipótesis más barajada es la de dejar en la actual sede los servicios de radiología, oncología, medicina nuclear e investigación, entre otros, y trasladar el servicio asistencial a Majadahonda.

Los sindicatos, mientras tanto, mantienen una postura intermedia respecto a la modificación de la jornada de trabajo para reducir el horario de atención en dos horas. "Si me preguntan como usuaria, yo prefiero el horario extendido, pero como representante sindical opto por el horario de ocho de la mañana a tres de la tarde, porque aquí nadie cobra exclusividad", declara una portavoz de UGT. Esta representante sindical asegura que comprende la decisión del gerente de la clínica Puerta de Hierro, aunque critica el procedimiento que ha seguido para tomar la medida. "No ha pactado con los sindicatos como manda la ley", afirma. "No ha habido negociación previa con los representantes sindicales y sabemos que a muchos trabajadores les hace polvo el cambio de jornada".

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Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

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