Acuerdo municipal para el proyecto del Besòs, en el que se invertirán 170.000 millones

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona y la oposición restablecieron ayer el consenso que se quebró la semana pasada en torno a una de las piezas principales en la organización del Fòrum 2004: la aprobación provisional del proyecto urbanístico del frente marítimo del Besòs. La celebración del pleno extraordinario, que exigieron CiU y el PP, sirvió para la aprobación unánime del plan, que supondrá la inversión de 170.000 millones de pesetas.

Si el viernes pasado todo eran reproches entre las filas de la oposición (CiU y el PP) por la actitud del equipo que encabeza el alcalde, Joan Clos, respecto al proyecto de reforma del Besòs, ayer todo eran congratulaciones. De la oposición, porque veía satisfechas -al menos, en parte- sus exigencias de celebrar un pleno extraordinario y de tener más información respecto a las modificaciones introducidas en el proyecto inicial. Pero también por parte del propio equipo de gobierno: "La oportunidad de celebrar el pleno extraordinario ha servido para renovar la actitud de consenso de todas las fuerzas municipales", subrayó el alcalde.Clos accedió a una de las peticiones formuladas tanto por CiU como por el PP en el sentido de que ambos grupos municipales tengan una información precisa sobre todas las decisiones relativas al Fòrum 2004. Desde el grupo municipal del PP, Santiago Fisas instó la puesta en marcha de una comisión en la que estuvieran integrados los representantes de la oposición, "de manera que podamos tener información de primera mano y no vuelva a ocurrir que tengamos conocimiento de la maqueta del proyecto del Besòs a traves de la prensa", dijo. Joaquim Molins, jefe de filas de CiU en el consistorio barcelonés, se expresó de forma parecida: "En seis meses no hemos sido informados directamente de nada. Es difícil, en estas condiciones, pretender el consenso de todas las fuerzas".

Una vez que se desgranaron los agravios, tanto el PP como CiU dieron su voto favorable para la aprobación del proyecto urbanístico de la desembocadura del Besòs. Será el escenario principal del Fòrum 2004, pero también la oportunidad para renovar en profundidad esa zona del frente litoral de Barcelona y Sant Adrià de Besòs. Xavier Casas, primer teniente de alcalde, precisó los ejes principales del proyecto y, sobre todo, la inversión aproximada que será necesaria: 170.000 millones de pesetas, entre la aportación de las administraciones y la de los promotores privados -empresas y constructoras-. Casas precisó que la aportación de capital público se ha calculado en 70.000 millones y otros 20.000 millones más para el plan específico de La Mina. A la iniciativa privada le corresponden, según las explicaciones de Casas, los restantes 80.000 millones.

Más viviendas de protección

El proyecto del Besòs comprende una extensión de 170 hectáreas, de las que 70 se destinarán a equipamientos -entre ellos las instalaciones universitarias- y espacios libres. El escenario principal del Fòrum -un centro cuyo aprovechamiento se pretende asegurar después del 2004- forma parte del proyecto, en el que destaca una gran explanada de 13 hectáreas que unirá el final de la Diagonal con el mar y se elevará por encima de la Ronda Litoral.

Se construirán entre 1.700 y 2.000 viviendas. "De éstas, entre 500 y 600 serán de protección pública, y unas 200 de ellas con el régimen de protección especial porque con ello se quiere garantizar la reforma de La Mina", afirmó Casas, quien insistió en que el gobierno municipal ha modificado al alza la reserva de viviendas sujetas algún tipo de protección. Casas también se refirió al proyecto del zoo marino e insistió -ante las cautelas expresadas sobre todo en las filas del Partido Popular- en que se respetarán las condiciones que impone la Ley de Costas, que limita los usos del litoral. El primer teniente de alcalde destacó la importancia de otros dos elementos del citado proyecto: la cobertura de la depuradora y el desmantelamiento de las centrales eléctricas de Endesa en las márgenes del Besòs.

CiU y el PP acogieron positivamente las explicaciones de Casas a propósito del proyecto, aunque introdujeron algunas salvedades. El concejal Joan Puigdollers (CiU) hizo especial hincapié en extremar la transparencia sobre el destino de las plusvalías que el Ayuntamiento obtendrá de la operación. Además, exigió al equipo de gobierno que las actividades industriales que se asienten en esa zona estén relacionadas con las nuevas tecnologías o con la llamada industria del conocimiento. Por su parte, el concejal del Partido Popular Jordi Cornet instó al equipo municipal a que no pretenda ir más allá de lo que impone la Ley de Costas. Cornet también sugirió la necesidad de realizar un estudio sobre la movilidad de la futura área.