Las nucleares catalanas redujeron 200 empleos en los cinco años

VIENE DE LA PÁGINA 1 Las mejoras introducidas en las centrales nucleares en este último año han sido el cambio de la turbina de Vandellòs II y el alternador de Ascó II, mientras que el coste global de las inversiones realizadas ha ascendido a 14.000 millones de pesetas, según informaron ayer los responsables de los tres emplazamientos.

Las plantas nucleares de Tarragona están llevando a cabo desde hace cinco años un plan de gestión integrada cuya consecuencia más inmediata ha sido la de la reducción de la plantilla en doscientos trabajadores.

Efecto 2000

Los responsables de los tres emplazamientos nucleares establecidos en Tarragona, los únicos existentes en Cataluña, puntualizaron que el proceso de liberalización unido al de integración no supondrá una merma en la seguridad de los complejos atómicos y quisieron transmitir un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos respecto al denominado Efecto 2000.

Las tres centrales nucleares dispondrán el 31 de diciembre de retenes específicos, de más de diez personas, que se añadirán a los habituales de 40 operarios para verificar que no se produzca ninguna incidencia en los sistemas informáticos, de los que se especificó que no interfieren en ninguno de los equipos de seguridad directos del reactor, cuyo funcionamiento es mecánico y no dependiente de ningún ordenador que disponga de microprocesadores.

El proceso de adecuación de los sistemas informáticos ha sido verificado por el Consejo de Seguridad Nuclear, que estableció unos protocolos específicos a seguir y que todos los complejos debían tener cumplimentados el 15 de noviembre.

Cataluña cuenta con la mayor capacidad de potencia nuclear instalada, con 2.958 megavatios. También es la primera comunidad en la producción de este tipo de energía al generar el 40% del total. Le sigue Extremadura con 14.362 millones de kilovatios. En cuanto a consumo de electricidad por habitante, Cataluña ocupa el cuarto lugar, seguida de Asturias, País Vasco y Navarra.