Trabajo se niega a aceptar regulaciones de empleo con prejubilaciones forzosas

El titular de Trabajo, Manuel Pimentel, se niega a aceptar expedientes de regulación de empleo que contengan prejubilaciones forzosas, y por tanto discriminatorias por razón de edad. El ministro aseguró ayer que está aplicando ese criterio desde antes del verano, aunque no precisó si se ha visto obligado a rechazar algún expediente. También avanzó que el paro registrado en las oficinas de empleo ha aumentado durante el mes de noviembre.

Trabajo está comunicando a las empresas y sindicatos que inician procedimientos para aplicar expedientes de regulación de empleo que no deben incluir en los mismos una reducción del excedente de plantilla mediante prejubilaciones forzosas. Según informó ayer el responsable del departamento, han de aplicar razones objetivas para resolver el ajuste del empleo, así como la voluntariedad en las prejubilaciones para evitar discriminaciones por razón de edad.El ministro Pimentel no precisó en cambio si eso ha supuesto que haya tenido que rechazar algún expediente por esas causas.El responsable de Trabajo hizo esas afirmaciones tras clausurar unas jornadas sobre prejubilaciones organizadas por Secot (Seniors Españoles para la Cooperación Técnica). En cuanto a los cambios normativos, el Ministerio está a la espera de que el Consejo Económico y Social (CES) elabore un informe con posibles soluciones, que le fue solicitado antes del verano por Pimentel, a raíz del debate social que abrió en torno al uso de prejubilaciones.

En cuanto a su promesa del día anterior, consistente en que dará prestación o una acción de empleo a todos los parados en el plazo de dos años, recibió críticas de las centrales y de IU. El portavoz de CCOO, Javier Doz, cree que se trata de "puro electoralismo", ya que el ministro se ha negado a una negociación seria cada vez que su sindicato y UGT le han propuesto una mejora de la cobertura de los parados.

El dirigente de IU Felipe Alcaraz lo considera un "brindis al sol electoralista", y expresó serias dudas sobre la realidad de esa promesa. Un escepticismo similar manifestó el secretario general de la UGT en Aragón, Jesús Membrado, quien calificó de "milonga" esas afirmaciones de Pimentel, y una "vergüenza" cuando la cobertura no alcanza al 50% de los desempleados.