"ETA no asumió la tregua como un proceso de paz"
El guión de lo que ha ocurrido lo había dejado escrito la propia ETA, según Jaime Mayor Oreja. Con la salvedad de que los resultados de las elecciones municipales no depararon una derrota de los partidos constitucionalistas y del Gobierno. Y ETA, sostiene el ministro del Interior, sólo se sienta a hablar si percibe que tiene a su interlocutor derrotado.Pregunta. ¿Cuál ha sido el verdadero motivo, según usted, de que ETA haya decidido romper la tregua, dado que Arzalluz ha dicho que son mentira los motivos aducidos por la banda terrorista?
Respuesta. El motivo esencial es que ETA nunca asumió la tregua como un proceso de paz. La razón esencial del cese indefinido de la violencia fue la apertura de un proceso de construcción nacional, de camino hacia la independencia. Año y medio después, ETA ha realizado una evaluación del camino recorrido, ha hecho un examen a los partidos políticos que le acompañaron en aquella declaración suscrita en agosto de 1998. Lo de menos es si la firma estaba en el dorso o en la parte de atrás.
P. ¿Usted cree que existió el pacto que Arzalluz niega que hubiera entre ETA y los nacionalistas, y cuyo incumplimiento es el que invoca la banda terrorista para romper la tregua?
R. Hubo una firma por tres partidos y la duda está en si hubo un complemento, una adición. La realidad es que ha habido el inicio de un proceso de construcción nacional. Lo que pasa es que pensaban que ese diseño sobre el papel iba a tener un respaldo social mayoritario en el País Vasco porque iban a arrollar electoralmente. Al ver que en las elecciones municipales los resultados no son los que algunos auguraban es evidente que ETA necesita hacerse más presente, y lo hace robando ocho mil kilos de dinamita, determinando la abstención activa de Euskal Herritarrok, robando máquinas troqueladoras para fabricar matrículas falsas... Con todo eso, ETA vuelve a hacerse más presente en la sociedad vasca, y además al estilo de ETA, no al estilo del frente nacionalista. Llega un momento en que ETA decide que esas amenazas no son suficientes, que necesita amenazar como siempre, y entonces dice que rompe con el cese de la violencia, desde la óptica de que su proyecto de construcción nacional no va al ritmo que ella quiere.
P. ETA suele cumplir sus amenazas ¿Teme que reanude su actividad terrorista de forma inmediata, incluso este mismo fin de semana?
R. El Ministerio del Interior tiene la obligación de trabajar siempre sobre el escenario más desfavorable de todos los posibles, y además normalmente acierta cuando aplica eso a ETA.
P. ¿Teme que esa reanudación de la violencia tenga como objetivos inmediatos a representantes políticos del PP o del PSOE?
R. Casi nunca se ha acertado cuando alguien ha señalado que ETA tenía tales o cuáles objetivos preferentes, porque la lógica de los terroristas no tiene nada que ver con la de las personas normales. Lo que es evidente es que ETA no ha dejado de abastecerse y de trabajar como organización terrorista. Lo único que no ha hecho es matar.
P. ¿Por qué el comunicado de ETA no se dirige al Gobierno de la nación sino que tiene como destinatarios a los partidos nacionalistas vascos?
R. Este comunicado de ETA es la continuación del de septiembre de 1998, en el que explicó exactamente, emplazando a los partidos nacionalistas, el proceso que en su opinión se emprendía, que es un proceso de construcción nacional. En aquel comunicado había una declaración de guerra política a España y Francia, y se avanzaba una ofensiva nacionalista como nunca se había producido en el seno del nacionalismo vasco. ETA interpretó que había masa crítica suficiente con el PNV y EA para emprender con credibilidad ese proceso de construcción nacional. En aquella ocasión emplazó a los partidos nacionalistas. Ahora lo que ha hecho ha sido darles un suspenso con éste último comunicado.
P. ¿Les ha llegado algún mensaje del Gobierno vasco que muestre que se siente extraordinariamente incómodo por tener como socio parlamentario a los socios de quienes anuncian su disposición a volver a matar?
R. Creo que el Gobierno vasco se siente incómodo con la situación de hoy y con la de hace un año. ETA y su entorno maltratan al Gobierno vasco y al Partido Nacionalista Vasco, como se ha visto con éste comunicado de ETA. También el PNV tiene tendencia a maltratar a los que no son nacionalistas. Esa cultura del maltrato es una lacra que hay de desterrar del País Vasco para avanzar hacia la cultura de la paz.
P. Joaquín Almunia ha dicho que se siente corresponsable con el presidente del Gobierno y con el lehendakari para buscar salidas a esta situación y seguir avanzando hacia la paz. ¿Van a contar con ellos en esos términos de corresponsabilidad?
R. La práctica cotidiana de este ministerio ha sido dar siempre una especial y singular trascendencia a la relación con el partido socialista. Yo creo que la cohesión entre el Gobierno y el principal partido de la oposición es esencial para afrontar un proceso como el de la búsqueda de la paz. Ahora, además de cohesión hace falta limpieza y nobleza para que no entremos, de cara a las elecciones, en una disputa desenfrenada que nos lleve a enfatizar nuestras diferencias en temas como estos.
P. Algunos ex ministros del Interior socialistas aún se quejan de que ellos no corrieron la misma suerte con ustedes en la oposición y que el propio Aznar les aclaró que nada estaba a salvo de crítica.
R. Creo que en estos años se ha producido un avance simultáneo del Gobierno y de la oposición en sus relaciones.
P. ¿Tiene el sentimiento de que los hechos, la ruptura de la tregua, han venido a darle la razón?
R. Lo que pienso es que en el ánimo de ETA no había el propósito de un verdadero proceso de paz sino un proyecto de construcción nacional. Por tanto, los españoles no deben tener la sensación de que se ha desaprovechado una oportunidad histórica. La hubiese habido si ETA realmente hubiese querido un proceso de paz. Pero ETA no se ha atrevido a abordar un proceso de paz.
P. ¿Han llegado a obtener alguna explicación de por qué ETA suspendió el diálogo con el Gobierno?
R. La explicación lógica está en el resultado electoral del frente nacionalista en su conjunto en las elecciones municipales del pasado 13 de junio. El frente nacionalista no se convierte en un instrumento que pueda sustituir a ETA; no puede sustituirla porque no ha arrollado en las elecciones autonómicas y municipales y, por tanto, ETA necesita hacerse más presente y combinar su actuación con la del frente nacionalista. Para hacerse más presente, ETA necesita congelar, e incluso trata de sepultar, el dialogo con el Gobierno. Habrían hablado con el Gobierno si hubiese habido unos resultados electorales favorables para el frente nacionalista, si los partidos constitucionalistas hubiésemos tenido un fracaso electoral en las municipales. Ellos hablan siempre con los que previamente han derrotado. En un momento determinado consideraron que habían derrotado al PNV, porque le habín llevado a sus posiciones de ruptura, y entonces hablan con él. Ellos mantien un hilo de diálogo con el Gobierno pero no abordan un verdadero proceso de paz, porque ni el Gobierno ni los partidos constitucionalistas han quedado derrotados en las urnas.
P. ¿Cómo se explica que Idígoras haya dicho que ETA ha comprendido que no puede derrotar al Estado y que está revisando algunos de sus planteamientos y que no mucho después ETA retorne a la violencia?
R. Hay que preguntarse si quien ha dicho es del núcleo o de la periferia de la periferia.
P. ¿La ruptura de la tregua muestra que las decisiones las sigue tomando ETA y no los representantes de EH elegidos en las urnas?
R. Hay algunos que sin estar en el organigrama son más ETA que los que figuran en el organigrama. Lo decisivo es que la justificación de ETA, la necesidad de actuar con el plus que aporta la coacción, la violencia, al final acaba prevaleciendo, mandando.
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