El PNV insta a ETA a que deje de tutelar a los vascos y pide confianza en los partidos

La ejecutiva nacional del PNV instó ayer a ETA, una vez más, a que deje de "tutelar" la vida política vasca y pidió a los ciudadanos que no se dejen llevar por la frustración de la noticia de la ruptura de la tregua y tengan confianza en los partidos políticos para que logren consolidar un proceso "que no ha hecho más que empezar".Es éste, en síntesis, el pronunciamiento oficial sobre el anuncio del retorno de ETA a la violencia que realiza la dirección del PNV, después de que el presidente de los peneuvistas, Xabier Arzalluz, se limitara el domingo a explicar hasta dónde habían llegado los compromisos de su partido con la banda armada. El EBB (Euskadi Buru Batzar), la ejecutiva nacional del PNV, utiliza para esta ocasión un tono distante y duro, que recuerda al que necesitó mostrar, a finales de agosto pasado, cuando tuvo que responder a las duras críticas que ETA le hizo en un comunicado y que mostraron a la luz pública por vez primera que habían surgido notables diferencias entre los partidos nacionalistas desde que firmaron el Pacto de Lizarra.

El PNV rechaza y condena la nueva etapa de violencia, que considera "una injerencia de ETA en la vida vasca", e insta a la banda a que "deje de tutelar la política vasca y vuelva a la situación del día 18 de septiembre [de 1998] cuando anunció su tregua". Los dirigentes peneuvistas piden a la vez a la sociedad vasca que siga confiando en las fuerzas políticas "para lograr consolidar un proceso que no ha hecho más que empezar".

Su nuevo llamamiento se producía la víspera de la reunión anunciada para hoy por el Pacto de Lizarra, cuyos integrantes (PNV, EA, EH, IU, ELA, LAB y Elkarri, entre otros) intentarán consensuar una propuesta para emplazar a ETA a rectificar en su decisión de volver a coger las armas a partir del próximo viernes. A su vez, los socialistas vascos, que no forman parte de este Pacto, instaban ayer al PNV a que reconozca el fracaso de esta alianza y sugerían al lehendakari que convoque una manifestación encabezada por una pancarta en la que se exija a la banda terrorista su disolución. "Me gustaría que en esa manifestación también estuvieran Otegi y HB", afirmó en Bilbao Nicolás Redondo Terreros.Horas antes de la reunión del PNV, Herri Batasuna había hecho pública su esperada declaración política sobre la suspensión de la tregua. Su contenido abunda en la estructura y los argumentos del comunicado de ETA publicado el domingo. Un texto duro y crítico, pero preocupado a la vez por preservar la unidad nacionalista. La ejecutiva abertzale afirma que el proceso iniciado en Lizarra sigue vigente, y hasta reconoce que ha tenido "enormes resultados positivos", pero añade que en los últimos meses han existido "lagunas" debido a que PNV y EA han mostrado "falta de valentía política".

Pese a describir este panorama como el de una "delicada situación que ha concluido con la ruptura de la tregua" -es ésta la única alusión que hace al paso dado por ETA, a la que no menciona-, laMesa Nacional de HB anuncia que mantiene "intactos y vigentes" todos sus "compromisos sociales políticos e institucionales".

Asamblea de Municipios

El portavoz de HB, Arnaldo Otegi, en cuyo rostro era perceptible la tensión de las últimas 24 horas, fue el encargado de hacer público, ante la prensa en San Sebastián, esta declaración sobre la ruptura de la tregua. Otegi abundó en el mensaje de unidad nacionalista afirmando que HB sigue comprometida con el proceso iniciado en Lizarra y reconociendo los "activos" del mismo, especialmente la constitución de la Asamblea de Municipios Vascos, Udalbiltza.Pero a la vez, lanzó una crítica terrible a sus socios, PNV y EA, porque últimamente "han mantenido una tendencia innegable a la falta de valentía, al lenguaje calculado, al doble lenguaje, a la falta de determinación política y a la falta de valentía política para ofertar cuál es el modelo de definición de ese proceso".

El portavoz abertzale prometió que su formación dará a conocer próximamente cuál es su modelo de definición y finalización del proceso ya que considera que "la indefinición" había constituido uno de los "obstáculos más importantes" que se habían encontrado entre los partidos nacionalistas.

Al lanzar esta promesa concreta, el dirigente abertzale estaba tocando en el centro del problema con el que han topado y donde se han estancado los tres partidos de Lizarra: al concretar cada uno de ellos su manera de entender la "construcción nacional". En este punto de la negociación entre los partidos vascos es donde han surgido las muy diferentes apreciaciones y los distintos "modos y ritmos" en los que cada formación entiende que se debe construir la unidad de Euskal Herria.

El propio Xabier Arzalluz aludió a ello el domingo pasado, en Sukarrieta, cuando destacó que ETA en su comunicado había reconocido al menos que, en este año, se había avanzado en la costumbre de hablar y dialogar entre abertzales. "Por cierto, nostros teníamos pedida una entrevista [a ETA] donde queríamos poner una contrapropuesta más realista. Y no nos la han dado", afirmó.