Tres presos peligrosos intentan fugarse en Jaén

, Tres internos de la prisión provincial de máxima seguridad Jaén II, considerados como muy peligrosos, intentaron ayer fugarse. A pesar de que lograron acceder hasta los tejados de la cárcel, finalmente, y después de tener en vilo a la policía y a la Guardia Civil durante más de tres horas y corretear por varias cubiertas del centro, depusieron su actitud al verse aislados y comprobar que los agentes tenían rodeado el exterior del centro penitenciario. Aunque lanzaron piedras sobre los funcionarios que intentaban convencerles para que se entregasen, el incidente acabó sin heridos y sin que fuera necesaria una carga policial.Según informaron fuentes sindicales, en torno al mediodía de ayer tres internos pertenecientes al módulo de control directo de máxima seguridad, en el que sólo se concentran una docena de presos catalogados de muy peligrosos, lograron acceder hasta los tejados de la prisión ayudados de unas espalderas que utilizan como material deportivo en sus horas de ejercicio físico y que arrancaron de su módulo.

Sin embargo, una vez en el tejado, funcionarios del centro penitenciario advirtieron su presencia y activaron el dispositivo de seguridad para reducirlos. Numerosas patrullas de la Guardia Civil, con fuerzas antidisturbios incluidas, se desplazaron rápidamente hasta la prisión provincial. Finalmente, su presencia sólo sirvió para custodiar los exteriores del recinto. Los propios funcionarios de la prisión, tras lograr aislar a los presos que intentaban evadirse, lograron que éstos se entregaran tres horas más tarde.

En un primer momento, los presos lanzaron piedras a los funcionarios que intentaban convencerlos para que depusieran su actitud, aunque tras conversar con el director del centro, Jaime Hernández, abandonaron su propósito pasadas las tres de la tarde.

Falta de apoyo

Los presos que intentaban la evasión animaron al resto de internos desde los tejados a acompañarles en su aventura, algo que no consiguieron. La falta de apoyo de los compañeros de prisión facilitó el rápido control de la situación por parte de los funcionarios.

Nada más advertirse el intento de fuga, los responsables de la prisión obligaron al resto de los casi 700 internos a dirigirse a sus celdas para evitar mayores incidentes. Asimismo, fueron suspendidas transitoriamente las visitas previstas ayer, lo que obligó a varios familiares que aguardaban dentro de la prisión a abandonar el recinto hasta que se normalizó la situación.

Fuentes sindicales de la cárcel denunciaron ayer la escasez de medidas de control en el centro que, paradójicamente, está catalogado como de máxima seguridad. Ayer mismo las alarmas no saltaron hasta después de que los presos ya hubieran sido avistados en el tejado por los funcionarios.

Los representantes sindicales, además, criticaron que el juez de vigilancia autorice la utilización de las espalderas deportivas que, tras ser arrancadas, se usaron como escaleras por los presos para acceder a los tejados. "Son presos con condenas muy largas que lo tienen todo perdido y por eso les da igual todo", señalaba un portavoz sindical del centro penitenciario, para pedir a continuación que se refuercen las medidas de seguridad.