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Un chorro de denuncias

500 usuarios se sienten perjudicados por el combustible adquirido en Meco

La Guardia Civil de Madrid destapó hace una semana un nuevo fraude a los consumidores en relación con la calidad de la gasolina. Miles de automovilistas han llenado sus depósitos en los últimos cuatro años con combustible adulterado con disolventes, según el instituto armado.La comercialización se realizaba a través de un surtidor sito en el número 132 de la calle del Príncipe de Vergara y en una estación de servicio de Meco. Según las investigaciones, el disolvente era mezclado en exceso con el combustible: por cada litro puede haber hasta un 10% de disolvente, pero los defraudadores añadieron hasta un 30%.

Esta adulteración, según la Guardia Civil, puede afectar a los motores y aumenta el riesgo de explosión en caso de accidente. La compañía Cepsa, propietaria del surtidor de Príncipe de Vergara, mantiene lo contrario. El laboratorio de combustible de la Escuela de Ingeniería de Minas considera que puede ocasionar daños a los coches que la usen durante mucho tiempo.

La Guardia Civil ha recibido ya 600 denuncias, 500 de ellas en Meco. La mayoría de los perjudicados aporta facturas de la reparación de averías y los vales de 10 pesetas que esta gasolinera regalaba como promoción por cada 1.000 pesetas de carburante.

Hasta la Guardia Civil ha resultado afectada: sus furgones para el traslado de presos y sus coches patrulla repostaban la gasolina supuestamente adulterada en Meco. El pasado lunes tenía que abonar 300.000 pesetas a la gasolinera por la última partida adquirida, pero ha depositado el dinero en el juzgado de Arganda.

Ernesto Jiménez, un abogado de 39 años, recuerda: "Siempre he repostado en Meco, y, a los seis meses de comprar el coche, estalló la bomba de forma extraña. No le di importancia, pero ahora he decidido denunciarlo".

Ángel Martínez vio hace menos de un año cómo ardía su coche: "Me paré en la carretera porque había humo en el capó, y de repente todo empezó a arder". Ángel ha presentado en el cuartel de Meco un extracto bancario de todos los pagos efectuados en la gasolinera "con la esperanza de que algún día", dice, "se me compense por los daños".

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Otro vecino de Meco descubrió una avería en su coche nuevo. El concesionario imputó el fallo a la gasolina. El propietario de la estación de servicio de Meco, según cuenta este vecino, le dijo que le pagaría la factura, con la condición de que no dijera nada a nadie. Antonio, regente de un taller en Meco, ha tenido mucho trabajo por circunstancias misteriosas: "A más de uno le decía que podía ser cosa de la gasolina... y al final he acertado".

La gasolinera de Meco, precintada el día 19, se abrió hace cuatro años. Contaba con una gigantesca tienda, abría 24 horas y era famosa por su excelente pan y porque su gasolina era tres pesetas más barata. "Ahora sé por qué", señala una cliente.

Los imputados por este fraude masivo son ocho personas. Todas están en libertad. Ninguno ha querido hacer declaraciones.

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