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El aparcamiento ilegal amenaza con colapsar el tráfico urbano en Valencia Un estudio detecta una "brutal reducción" de la capacidad viaria

"La red secundaria de la ciudad de Valencia, destino de la mayor parte de los desplazamientos, está sometida a una brutal reducción de su capacidad debido al aparcamiento ilegal". Así se pone de manifiesto en un informe realizado por el Instituto de Robótica de la Universidad de Valencia, que asegura que sólo la buena gestión de los técnicos municipales, al establecer vías prioritarias y regular las entradas a la ciudad, ha permitido evitar una situación de "colapso circulatorio".

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"En Valencia se pasa de una forma brusca de una circulación urbana muy aceptable y segura en la red principal a un patrón de movimiento complicado y poco fluido cuando se ingresa en la red secundaria". El Análisis de la situación del aparcamiento en la ciudad de Valencia elaborado por el Instituto de Robótica afirma que en la ciudad perviven dos actitudes. Una, la del conductor "que se siente con derecho, poco menos que constitucional, respecto a poder aparcar el coche según sus necesidades de cada momento", de forma que desarrolla hábitos poco saludables para la seguridad y fluidez de la circulación. Dos, la del conductor que tiene el sentimiento, cada vez más generalizado, de que "la infracción es poco probable que sea castigada, bien porque las multas no se pagan, bien porque la grúa o la propia sanción sólo son cuestión de mala suerte".Los investigadores explican que, sin "la excelente estrategia de gestión de tráfico" realizada por los técnicos del Ayuntamiento, la ciudad de Valencia podría haber corrido el riesgo de quedar colapsada. Los factores que han permitido eludir la situación de colapso circulatorio han sido, según los expertos del Instituto de Robótica, el establecimiento de vías prioritarias de circulación y los controles (mediante semáforos) en las entradas urbanas para regular el acceso al interior de la ciudad de Valencia. Los pasos subterráneos, construidos en los últimos años, también han servido para resolver problemas muy agudos, especialmente en el cruce de grandes vías, que "habrían degenerado en situaciones insostenibles en muy poco tiempo".

El informe recalca que la aparición de medios alternativos de transporte, como el metro, no ha reducido el uso de vehículos privados. "Mientras el desplazamiento privado mantenga ventajas tales como la posibilidad de aparcar ilegalmente sin excesivos riesgos, la aparición de métodos alternativos como el metro no tendrá un efecto profundo sobre el uso del coche", sentencian.

Según el estudio, se detectan tres tipos de estacionamiento incorrecto en Valencia: el de corta duración, el de larga duración y el nocturno. El primero se localiza, especialmente, en la red viaria principal y tiene como efecto más pernicioso reducir la fluidez de las vías distorsionando el flujo de vehículos, de autobuses y taxis. El estacionamiento incorrecto de larga duración tiene lugar fundamentalmente en la red secundaria. Las consecuencias, especialmente en aquellas calles donde ya se ha institucionalizado este hábito, son la reducción en un tercio o hasta la mitad de la capacidad de tránsito. El aparcamiento nocturno incorrecto altera fundamentalmente la maniobrabilidad de los vehículos en caso de emergencia y podría causar graves situaciones en caso de incendio o evacuación de personas.

En el análisis se pone de manifiesto también que el aparcamiento nocturno incorrecto en zonas de ocio con gran demanda se ha visto reducido por la mayor actividad en la retirada de coches.

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