Los urbanos de Barcelona deciden no hacer horas extraordinarias

La Guardia Urbana de Barcelona no hace horas extraordinarias desde ayer y de manera indefinida, y limitará las denuncias y actuaciones de la grúa a las estrictamente necesarias como medida para conseguir las reivindicaciones pendientes de convenio, informó ayer José García, presidente de la junta de personal del cuerpo. La decisión fue adoptada por la asamblea permanente de la Guardia Urbana. García explicó que esta medida se advertirá en la calle porque los agentes realizan un gran número de horas extraordinarias a causa de las limitaciones de la plantilla. Una de las reivindicaciones de la Guardia Urbana es el aumento del número de policías, así como destinos de segunda actividad para los mayores de 57 años, para evitar que salgan a la calle, y un reparto de fiestas negociado.

García explicó ayer que en las quejas de la Guardia Urbana ocupa un lugar secundario la decisión del Ayuntamiento de suprimir los turnos navideños y la obligación de trabajar la noche de fin de año por los problemas que podría causar el denominado efecto 2000, aunque éste haya sido uno de los detonantes de la movilización del cuerpo. El motivo real, agregó el presidente de la junta de personal, ha sido una circular reciente que ha cambiado el trato a los miembros de más edad y a los que sufren alguna enfermedad y los hace volver a trabajar en la calle.