Ranchal cierra el censo e impide que todas las APA puedan votar el día 12

La actual dirección de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Alicante (FAPA) ha decidido declarar "cerrada" la mesa de acreditaciones y poner coto a la participación en el proceso de elección de la nueva junta directiva. Sólo podrán votar 95 APA de la provincia con un total de 187 sufragios. La asamblea se celebrará el día 12 de diciembre con presencia policial.

El vicepresidente de la Federación, Matías Terol, explicó ayer que en función de los informes jurídicos continuarán "la asamblea del pasado domingo, a la que sólo podrán asistir las personas acreditadas con derecho a voto". Según Terol, la asamblea se convocará de manera personalizada y con acuse de recibo "para evitar problemas".Sobre la accidentada asamblea del pasado domingo, el vicepresidente de la FAPA indicó que ésta se realizó "con todas las garantías democráticas". "No tenemos que declarar nulo el proceso", dijo. Según Terol, la mitad de las personas que no pudieron participar en la asamblea del pasado domingo eran de su sector", así que "es falso" que sólo se dejara participar a sus partidarios.

Por su parte, las APA contrarias a la reelección como presidente de la Federación de Alicante de José Antonio Ranchal, han puesto en marcha una campaña de captación de votos para forzar el relevo. Blanca González, aspirante a sustituir a Ranchal, asegura que "la mayoría" de padres se opone a la reelección, y que "muchos" de los que el pasado domingo no acudieron a la frustrada asamblea general convocada para votar la renovación de cargos, lo harán en la próxima ocasión "para que ese señor" no siga representándoles "frente a la Administración".

En Alicante se sigue una estrategia similar a la registrada en Valencia, donde el sector crítico, también el domingo, forzó la renuncia de Antoni Garcés en la presidencia.