La NBA expulsa a Roberts

Stanley Roberts, de 29 años, que jugó en el Madrid en 1990, ha sido expulsado de la NBA por haber tomado un compuesto de anfetaminas. Roberts deberá cumplir dos años de sanción y después solicitar a la NBA un permiso de reingreso. Reserva de los Sixers de Filadelfia, Roberts se encontraba en estos momentos fuera de las convocatorias del equipo por una lesión de espalda.La NBA basa su expulsión en el acuerdo firmado con el sindicato de jugadores en un programa de lucha antidopaje. La droga hallada en los análisis realizados al jugador tenía una base de anfetaminas.

Roberts llegó al Madrid en 1990, con sólo 20 años, procedente de la Universidad de Louisiana State, donde jugó un año con Shaquille O"Neal (Los Ángeles Lakers). Roberts tuvo que abandonar la universidad por no superar las pruebas académicas y aterrizó en Madrid con una ficha de 100 millones de pesetas. Era un americano enorme, de 140 kilos -20 por encima de su peso ideal fruto de devoción por los dulces- y 213 centímetros, con recursos suficientes para ser el mejor pívot de Europa, se decía entonces. Pero tuvo un paso fugaz por el conjunto blanco: sólo ocho meses, los que permaneció el Madrid ese año en competición, después de ser eliminado por el Taugrés en los cuartos de final por el título de Liga. Después desfiló, entre otros, por Orlando Magic, Los Ángeles Clippers, Houston Rockets, hasta llegar a su actual equipo, los Sixers.

El Madrid fichó a Roberts para tratar de frenar al entonces mejor pívot de la Liga, el barcelonista Audie Norris. Pero Norris resultó un hueso para este joven grandullón, al que se comió como hizo con muchos otros antiNorris.

En su etapa como madridista, sólo consiguió un título, el de mejor jugador del Torneo de Navidad. De natural bondadoso, Roberts quiso entregar ese trofeo a Biriukov al considerar que el hispano-ruso se lo merecía más que él.

Por otra parte, Latrell Sprewell, de los Knicks de Nueva York, ha sido sancionado por la NBA con 1,6 millones de pesetas, por dirigirse con lenguaje obsceno a los aficionados de su antiguo equipo, Golden State, durante el partido del pasado domingo. Era la primera vez que Sprewell regresaba a San Francisco desde que en diciembre de 1997 agrediera al entrenador de los Warriors, P. J. Carlesimo, en un entrenamiento.