"Oro negro" para España
Algunos miembros de la oposición guineana sospechan que la cobertura jurídica a la cooperacion no es la única razón para restablecerla y que el "oro negro" incita a las autoridades españolas a normalizar relaciones con Malabo. Con 90.000 barriles diarios, que rondarán los 500.000 en el 2002, Guinea se está convirtiendo a marchas forzadas en un gran productor de petróleo, pero la extracción del crudo está en manos de la compañía norteamericana Mobil Oil, aunque la francesa Elf también hace ahora prospecciones en una concesión de 6.800 kilómetros cuadrados.Repsol, que ya estuvo en Guinea cuando se llamaba Hispanoil pero no encontró crudo, quiere volver a intentarlo. Otras empresas españolas consideran que la antigua colonia se ha convertido en un mercado pequeño pero jugoso. "Si los españoles siguen estando interesados puedo buscarles zonas de extracción que aún no han sido adjudicadas", comentó en junio Obiang a la revista francesa Jeune Afrique. Después, el ministro de Energía, Cristóbal Mañana, que estudió en España con una beca de Repsol, se declaró abierto a cualquier participación española en la industria de hidrocarburos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.