Pies de plomo
El tono realizador de la jornada de apertura semanal aún no ha desaparecido del todo del mercado de valores, donde los inversores muestran un enorme desconcierto. Los beneficios acumulados en las dos últimas semanas tienen un gran atractivo en un año que está resultando especialmente duro, lo que aumenta las posibilidades de realización incluso en los valores que todavía tienen potencial alcista.
El mercado de deuda siguió a las cotizaciones bursátiles en su avance durante algunas horas, pero al final de la sesión incluso los pequeños beneficios que acompañaron a esa discreta subida resultaban apetecibles para unos gestores que lo único que quieren es cuadrar las cuentas cuanto antes, con lo que la rentabilidad del bono a 10 años terminó repitiendo el 5,29% de la jornada anterior.
El volumen negociado en el mercado continuo fue de 183.362 millones de pesetas efectivas, 1.102, 03 millones de euros, que estuvieron mejor repartidos que en sesiones anteriores. En esta ocasión, para llegar al 50% del mercado había que sumar hasta cuatro sociedades.
Las acciones de Terra Networks no aguantaron la presión del papel y al final de la jornada perdían el l, 59% y con una contratación en franco retroceso con poco más de dos millones de acciones. En el mercado Nasdaq de Estados Unidos perdían el 2, 36% a media sesión y con una contratación de 801 .000 acciones.
En los mercados de divisas el euro volvía a llamar la atención de los inversores con un nuevo descenso ante las divisas fuertes, el dólar y el yen, con un cambio de 1, 0260 dólares a última hora de la tarde, después de que el precio oficial se mantuviera en 1, 0315.
En este mercado se tenía muy en cuenta el repunte del precio del petróleo como un anuncio de problemas importantes con la inflación en los países de la zona euro.
