La empresa saca a la calle sus toboganes gigantes
A pesar de la diversificación industrial, el producto estrella de Jesmar continua siendo a lo largo de los años la muñeca, que representa el 70% de su producción. "La muñeca tradicional siempre tiene su mercado y, en especial, aquéllas que salen en televisión", asegura el consejero delegado, José Luis Juan Pérez. "Ahora se tiene mucho interés no sólo en el muñeco sino también en sus complementos y accesorios con los que también puede jugar el niño. Le dan de comer, le pueden cambiar el pañal o escuchar el latido de su corazón", añade el directivo. La crisis económica de la década de los 70 hizo agudizar el ingenio a muchos jugueteros de la zona, y en particular a los responsables de Jesmar. A su catálogo de productos se incorporaron los juguetes de primera infancia, de carácter pedagógico, y los grandes, confeccionados en plástico, destinados a jardines y guarderías. Estos últimos empezaron a fabricarse en colaboración con una compañía italiana.
Los cambios y las novedades introducidas no han variado las cifras de ventas y, en especial la de las muñecas que, según el consejero delegado de Jesmar, "no crecen al ritmo de años anteriores". El descenso de la natalidad, la falta de apoyo de los medios de comunicación o la introducción de los juegos electrónicos son algunas de las circunstancias que han provocado el declive.
El empresario juguetero no muestra mucha confianza en la reproducción de muñecas antiguas, un segmento de mercado concebido para los aficionados al coleccionismo: "No se pueden considerar juguetes y tienen un mercado muy reducido".
Para capear los baches Jesmar inició hace cinco años una línea de fabricación de productos de polietileno lineal mediante el sistema rotacional para jardines y exteriores. Los conocimientos en la elaboración de artículos de plástico les ha permitido fabricar desde macetas, relieves y estatuas que se asemejan a la cerámica o a la piedra y que forman parte de la colección Jesmar estilo. Según el responsable del departamento de ventas para España, se trata de "productos de corte clásico que se caracterizan por su ligereza, son manejables, resistentes a los golpes y a temperaturas adversas y muy óptimos para decorar jardines y exteriores".
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