EL BESO DE BENIGNI A CLINTON

Lo hizo otra vez. Roberto Benigni, actor italiano y showman por excelencia, tiene un número que nunca le falla: besar en los mofletes a cualquier persona importante a la que se pueda acercar, a ser posible delante de las cámaras. Y el sábado consiguió hacerlo con el mismísimo Bill Clinton. No una, sino cinco o seis veces, mientras el presidente estadounidense se reía a carcajadas y los guardaespaldas observaban la escena tratando de contener sus ganas de intervenir. Era en la gran cena organizada por el Gobierno italiano en Florencia para agasajar a los grandes líderes de la izquierda mundial. Según cuenta el diario La Repubblica, el tema estrella de la noche fue el embarazo de Cherie, la esposa de Tony Blair. Tanto, que hasta el siempre serio Romano Prodi, presidente de la Comisión Europea, hablando del descenso demográfico en Occidente, añadió un irónico "pese a los esfuerzos de Tony". Además de las enhorabuenas de rigor, la pregunta que más le hacían a Cherie -sentada junto a Benigni y Hillary Clinton- era sobre el lugar de la concepción. Sobre todo porque es muy posible que fuera no muy lejos de la villa donde se celebraba la cena, en la misma Toscana. Claro que los franceses preferían pensar que fue en un viaje anterior a su país.-