Obras de todos los estilos en la muestra de autores contemporáneos
Alicante se prepara para vivir una semana empapada de teatro. La 7ª Muestra de Teatro Español de Autores Contemporáneos arranca hoy con la obra Deseo de ser piel roja, de Miguel Morey. Este certamen, que se presenta como un termómetro anual que mide el estado de la dramaturgia española, marca altas temperaturas. Según su director, Guillermo Heras, en España "hay casi tantos estilos teatrales como autores". Todos ellos tienen cabida en un programa de 26 obras a representar en 8 días.
Un ejemplo del eclecticismo del certamen surge en cuanto se da un repaso a la programación de hoy y mañana. Este fin de semana combina la profundidad amarga de Deseo de ser piel roja con la visión desenfadada de la historia de Babilonia, el humor blanco del espectáculo infantil Festa animal con la acidez fragmentada de Ataques de santidad.El festival apuesta por una apertura de peso, y no sólo por la calidad del texto de Miguel Morey, sino por la poco digerible historia que representa Deseo de ser piel roja. Basada en el ensayo homónimo, ganador del 22º Premio Anagrama de Ensayo, su texto reflexiona sobre el extermino en tres fases que van de la visión del mundo que tiene un sujeto peligroso para pasar a la percepción que este personaje tiene de sí mismo, y desembocar finalmente en el mundo que desea.
Más suave es la propuesta de Carlos Góngora para la medianoche. En la plaza del Ayuntamiento, el espectáculo Babilonia empleará todos los disfraces, atrezzo y elementos que estén en su mano para sacar el máximo provecho a las posibilidades del teatro de calle. Mañana llega la segunda parte de esta obra que repasa en clave de humor la historia de la humanidad. Heras se congratuló de que una compañía andaluza alcance cotas altas de calidad en un género tradicionalmente dominado por catalanes y valencianos.
La segunda jornada arranca con teatro infantil en el Parque de Canalejas. Joan Raga propone una Festa animal en la que los músicos de Bremen tocan a ritmo de rock"n"roll. A las seis de la tarde, en el Teatro Arniches, Antonio Álamo aborda la santidad desde una perspectiva mordaz en seis historias no aptas para carne de reclinatorio.
El lunes, el certamen rinde homenaje al valenciano José Sanchis Sinisterra, cuya obra Ñaque o de piojos y actores será escenificada en el Teatro Principal por Teatro La Huella. La Concejalía de Cultura entregará también durante la muestra el premio Carlos Arniches, recuperado el año pasado tras décadas de ausencia. En la pasada edición recayó en el autor valenciano Alejandro Jornet por La mirada del gato. Jornet estrena precisamente en estos días La mala vida en el Talía de Valencia. La obra ganadora del Arniches, curiosamente, no ha podido ser estrenada por falta de subvenciones.
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