Nueva cultura del 'pelotazo'
De un tiempo a esta parte, sobre todo en el último tercio de la legislatura que ya toca a su fin, estamos constatando, no sorprendidos (pues casi nada nos sorprende), pero sí perplejos, la existencia de un fenómeno curioso: una suerte de nueva cultura del pelotazo, revestido e investida de tintes de legalidad, en la que determinados personajes políticamente correctos obtienen de modo sofisticado pingües beneficios, sin que quepa albergar duda alguna acerca de que cumplan estrictamente con la ley, aunque sospechemos que éticamente (estéticamente, diría la señora De Palacio) la bordean o están fuera de ella.Me refiero en concreto, y a modo de ejemplo, a las argucias y artificios fiscales utilizados por el ministro y portavoz del Gobierno, señor Piqué, para justificar los ingresos obtenidos en actividades profesionales anteriores; a las (in)compatibilidades de los altos cargos del Ministerio de Agricultura en el asunto del lino; a las dietas a concejales del Ayuntamiento de Madrid por pertenecer y no asistir a consejos de administración de empresas municipales; a las denominadas stock options en favor del amiguismo del presidente del Gobierno, director general de la ex (o todavía) empresa del monopolio de las comunicaciones, y su equipo de altos cargos, así como un largo cúmulo de (ir)regularidades.
Por todo esto, me permito sugerir al señor Arenas, experto en marketing preelectoral, que encargue una segunda parte del vídeo, que últimamente nos tiene, a la vez que atormentados, extasiados, en el que, utilizando la misma técnica de contraste, nos recordase, con imágenes de archivo en blanco y negro, música fúnebre y voz en off de No-Do, la "tosca, burda y chapucera" corruptela socialista, y en el que, en color digital, música pop (a ser posible, un rap) y voz en estéreo, el presidente del Gobierno, rodeado de sus colaboradores y amigos, nos recitara de corrido las excelencias legales, por supuesto, de su gestión en los últimos cuatro años.- .
