CiU, sola ante el debate

El cuatro contra uno con el que se encontró Jordi Pujol al inicio de la anterior legislatura (la oposición arrebató a Convergència i Unió la presidencia del Parlament) se repitió tras estas elecciones al imponer la oposición a los nacionalistas un macrodebate sobre los medios de comunicación públicos de la Generalitat.La primera entrevista tras los comicios autonómicos entre el líder del PSC, Pasqual Maragall, y el de IC-V, Rafael Ribó, evidenció el interés que los dirigentes políticos comparten por romper las bases sobre las que se ha sustentado la hegemonía de CiU en los medios de comunicación de la Generalitat durante las dos últimas décadas. Según estos dirigentes, las reglas del juego en Cataluña están distorsionadas por la utilización que hace la coalición nacionalista de la radio y la televisión públicas.

Antes de celebrarse el debate de investidura, Pujol se encontró con el acuerdo cerrado por el resto de los grupos parlamentarios para celebrar un debate sobre los medios de comunicación públicos a principios de diciembre.

A pesar de los apoyos que obtuvo el presidente en la sesión de investidura, el PP y ERC no quieren que sea el Gobierno que preside Pujol el que nombre al director general de la Corporación Catalana de Radio y Televisión. También apuestan por reformar la ley de creación de este organismo y por que los miembros del Consejo de Administración sean elegidos entre destacados profesionales de la comunicación y no sean meros representantes políticos.

Para salir investido en la primera votación, CiU también tuvo que pactar con el PP y Esquerra Republicana la reforma del Consejo Audiovisual de Cataluña.