SUBASTAS VARIAS

Tal vez contagiados por la fiebre fin de siglo, parece que los famosos corren por desprenderse de las cargas del pasado. Así, el tenor español Plácido Domingo subastará mañana en Washington con fines benéficos su limusina Cadillac, testigo de sus noches de éxito en la Ópera de Nueva York. El vehículo, construido en 1984, mide unos 6,80 metros, tiene tapicería de cuero negra y cuenta con instalación audiovisual, como no podía ser menos en el caso de un divo del bel canto. Por su parte, la cantante Barbra Streisand vende coches, camerino rodante, muebles, colección de artesanía y otros objetos para vaciar la casa de Los Ángeles que ha puesto recientemente a la venta y en la que ha residido durante 18 años. La firma Christie"s es la encargada de lanzar al mercado los recuerdos de la también productora y directora de cine que a partir de ahora vivirá en Malibú. "No había forma humana de que pudiera absorber todo esto en alguno de sus hogares actuales", ha declarado Nancy McClelland, encargada de la subasta, que espera recaudar entre 3,5 y 5 millones de dólares (casi 800 millones de pesetas) para la cantante. Más peculiar es la venta que, a través de Internet, realiza Jaid Barrymore de recuerdos de su hija, la actriz Drew Barrymore, pequeña protagonista de ET. Desde sus pañales hasta la felicitación de Navidad que recibió de Jack Nicholson, los seguidores de la intérprete se acercan a la red para hacerse con alguno de los 18 lotes.-