Los modales de Retevisión

Cuando comenzó la competencia entre operadoras telefónicas nos abonamos a Retevisión, en la esperanza de obtener algún ahorro y sobre todo de recibir un servicio distinto. Y cuando Retevisión lanzó su proveedor de acceso a Internet, Iddeo, también nos abonamos -a nombre de nuestro hijo-, ya sin pensar en el ahorro, puesto que la cuota era superior a la que entonces cobraba el monopolio.La conexión a Internet a través de Iddeo nunca llegó a funcionarnos satisfactoriamente -teníamos que hacer cuatro o cinco intentos para conectar- y no conseguimos saber cuál era el problema, por lo que al cabo enviamos un fax dándonos de baja. Cinco meses después nos llegó el recibo anual de pago. Cuando llamamos al servicio comercial nos informaron de que el recibo debía haberse pagado por adelantado, y por tanto, aunque ellos nos lo presentaran después de habernos dado de baja, estábamos obligados a pagarlo.

Les planteamos entonces una cuestión hipotética: si nos hubieran presentado el recibo en su momento, y no con siete meses de retraso, ¿no habrían estado obligados a devolvernos nuestro dinero al haber resultado insatisfactorio el servicio? Desde luego que no: ésa no es la política comercial de Retevisión. Y en su última carta amenazan con incluir a nuestro hijo en el fichero de morosos si no pagamos el recibo inmediatamente. Con el monopolio, por lo menos, no cabía hacerse ilusiones de recibir otro trato.- .