Anelka culpa al Real Madrid de su fracaso, y Sanz le pide explicaciones

Nicolas Anelka se confesó ayer a la agencia France Presse y desveló que no está a gusto en el Real Madrid, que no juega en la posición en la que le gustaría y que, si quieren traspasarle, quien dirá la última palabra será él. "Si lo sé, no vengo", ha dicho. Lorenzo Sanz, visiblemente molesto al conocer las declaraciones del jugador, respondió: "Si lo sé, no le traigo". El presidente del Madrid llamó anoche a su despacho al jugador para aclarar la situación. Al término de la reunión, Anelka aseguró: "Hice las declaraciones en caliente. Le he dicho al presidente que estoy a gusto".

Lorenzo Sanz no cesa de apagar fuegos. A la polémica de los últimos días entre el técnico y Fernando Hierro por sus críticas al equipo se unió ayer un nuevo punto de conflicto. Nicolas Anelka, el fichaje estrella de la temporada, por quien el Madrid pagó 5.500 millones al Arsenal, se lamenta de haber aceptado la oferta y culpa al club de su fracaso. El delantero desveló sus inquietudes a un periodista de la agencia France Presse. Las afirmaciones del jugador en las que el Madrid queda mal parado-"van a sentirse ridículos y yo, también"- y cuestionan el sistema de juego de Toshack -"si me hubieran dicho que iba a jugar en la derecha, no hubiera venido"-, llegaron rápidamente a oídos del presidente del Madrid, quien decidió convocar al jugador con carácter de urgencia para que aclarara lo sucedido.En la reunión, Anelka no negó haber realizado estas afirmaciones, si bien matizó que las hizo en un momento en que estaba "caliente y nervioso". Al parecer, el delantero se escudó en que le habían llegado noticias de que el Real Madrid estaba pensando cederle a otro club por su bajo rendimiento. "Cuando dije todo esto, me sentía presionado y nervioso. Pero, viendo la enorme repercusión que han tenido, decidí explicarme ante el presidente. En la reunión he dejado claro a Sanz que estoy muy a gusto en el Real Madrid y que espero triunfar aquí. Le he dicho que no me quiero ir". Sanz también desmintió que hubiera pensado en desprenderse de él.

Anelka, en sus manifestaciones realizadas tras la reunión del Bernabéu, reconoció que es consciente de la enorme expectación que ha levantado su contratación. "Pero he fichado por siete años y espero devolver la confianza que han puesto en mí, con la ayuda de estos compañeros y de esta afición".No es la primera vez que Anelka se queja del sistema de Toshack. "No me llegan balones", ha dicho en varias ocasiones durante los cuatro meses que lleva en el equipo. En este tiempo, el jugador se ha lesionado en dos ocasiones y los médicos temen que la causa de sus problemas físicos tenga que ver con el permanente estado de ansiedad en que vive.. Anelka regresó a los entrenamientos el pasado lunes tras una baja de tres semanas y podrá jugar el domingo ante la Real Sociedad si Toshack lo estima oportuno.