En busca del máximo

La víspera de la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos, en la que se decidirá el nivel de los tipos de interés para el final del ejercicio, resultó muy tranquila para los mercados financieros, aunque el comportamiento de los precios no siempre guardó una relación lógica. Wall Street apenas varió y cerró con un ligero descenso de 8,60 puntos, un 0,08%, hasta 10.760,70 puntos.La Bolsa española volvió a mostrar una prisa excesiva por recuperar terreno ante sus rivales europeas, algo que no encaja con la estabilidad que registra la tasa de inflación, ya dos meses seguidos en el 2,5%.

Para algunos operadores, el descenso en la rentabilidad de la deuda en las últimas semanas es un argumento suficiente en favor de una recuperación de los precios, pero se guardan muy bien de relacionar las rentabilidades con la inflación, cuando ésa es la variable que explica porqué el mercado español se ha mantenido muy por debajo del resto de Europa a lo largo de todo el ejercicio.

La rentabilidad de la deuda a 10 años subía ayer cuatro centésimas, hasta el 5,14%, y sin que esa caída de los precios se viera reflejada en el mercado de renta variable. La Bolsa, por el contrario, se fue detrás del conjunto de los mercados europeos, entre los que volvía a destacar París, que parece haber asumido el liderazgo en esta parte final del año.

La contratación en el mercado continuo alcanzó los 184.588 millones de pesetas, 1.109,40 millones de euros, con más de una cuarta parte para Telefónica, y cerca de la mitad para sólo tres sociedades.

Los movimientos de las grandes empresas cotizadas exigen un reflejo en sus cotizaciones y esto es lo que se pretende en estos días, al margen de que la inversión particular apueste o no por esas sociedades.

El euro, que cayó hasta 1,0290 dólares, no pasó de ser una anécdota más de una sesión en la que sólo destacó la subida del índice.