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Entrevista:

JESÚS ATIENZA FOTÓGRAFO "La sonrisa usada como terapia es un arma infalible"

Jesús Atienza tiene 43 años y está afincado en Barcelona. Por su profesión es fotógrafo, pero por su corazón, titiritero. Desde hace 22 años se dedica a la fotografía de teatro y de marionetas. Ha estado en Bilbao invitado por el Festival Internacional de Títeres para presentar su libro Cuaderno de viaje, donde se narra en palabras y en imágenes las vivencias de los titiriteros en tres expediciones a campos de refugiados: en la ex Yugoslavia, en 1993 y 1995, y al campo de Tindouf, en el Sáhara, en 1996. El trabajo fundamental de Atienza, según explica él mismo, es documentar la labor que realizan los titiriteros voluntarios de la ONG Unima y de su rama Títeres para la paz.Pregunta. ¿Cómo surge Títeres para la paz?

Respuesta. Cuando los titiriteros decidieron, con la guerra de la ex Yugoslavia, que no querían permanecer al margen de lo que estaba pasando, se formó Títeres para la paz, una escisión de Unima, para ir a los campos de refugiados. Unima es la ONG más antigua que hay, creada por titiriteros en 1929, al amparo de la Unesco.

P. ¿Qué relación tiene Títeres para la paz con Payasos sin fronteras?

R. Mucha. Nosotros nos hemos apoyado en ellos para nuestros viajes a Yugoslavia. Payasos sin fronteras nos dio su conductor y su intérprete de serbo-croata. Yo soy miembro fundador tanto de Payasos como de Títeres para la paz. La colaboración entre ambas ONG es muy intensa.

P. ¿Qué puede hacer un títere en un campo de refugiados?

R. Un títere es un arma terrible. La sonrisa usada como terapia es algo maravilloso, infalible. Esos críos están ahí durante años sin ningún juguete y de pronto llega un titiritero que les hace un taller y les enseña a fabricarse sus propios muñecos con apenas nada, y después a interpretar su propia historia.

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P. ¿Cómo son las historias que inventaban los niños yugoslavos con sus muñecos?

R. Muy tristes, pero muy sinceras. Al principio esos niños te acogen con desconfianza pero, una vez roto el hielo, se comportan como los niños que son.

P. ¿Cuánto tiempo estuvieron en la ex Yugoslavia?

R. Las expediciones no suelen durar más de 15 días porque es muy duro. Ir allí es fácil, pero el regreso es terrible. Lloras por cualquier cosa.

P. ¿Qué diferencias hay entre los niños yugoslavos y los saharauis a la hora de enfrentarse a los títeres?

R. Los niños de Tindouf son unos niños muy vitales, muy alegres y con una educación muy sólida. Son menos violentos que los de la ex Yugoslavia, no ponen barreras. Pero son niños, como los otros.

P. ¿Porqué las imágenes del libro son en blanco y negro?

R. El blanco y negro es más creativo. Es también un formato que te permite trabajar mejor cuando las condiciones son complicadas.

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