Se desvanecen las esperanzas de encontrar supervivientes en Foggia

Centenares de bomberos, miembros de los cuerpos de seguridad y voluntarios proseguían ayer penosamente las tareas de desescombro entre las ruinas humeantes del edificio que se derrumbó en la madrugada del jueves en la ciudad de Foggia, en el sureste de Italia. Hasta el momento, el número de cadáveres recuperados es de 34, pero las esperanzas de encontrar con vida a algunos de los 22 inquilinos del inmueble que se encuentran bajo los escombros disminuyen a medida que van pasando las horas.

El trabajo de los equipos de rescate, que utilizan perros y sondas en un intento desesperado de identificar alguna señal de vida bajo el inmenso amasijo de escombros y objetos domésticos, se ha visto dificultado desde la pasada noche por varias explosiones que han incendiado el material de un negocio de colchones de gomaespuma ubicado en uno de los bajos del edificio. Un humo denso se eleva ahora en el enorme solar, lleno de escombros, donde hasta hace apenas 48 horas se alzaba un edificio de seis plantas donde vivían 24 familias. Sólo seis personas lograron escapar indemnes a la catástrofe, mientras otras 16 han sido rescatadas con heridas de diversa consideración.

El hecho de que la última persona recuperada con vida de los escombros, un joven de 25 años, lo fuera a las seis de la tarde de ayer confirma el pesimismo que domina entre los integrantes de los equipos de rescate. El responsable de los bomberos informó ayer de que serán necesarios tres días de trabajo para retirar la montaña de escombros que se amontona todavía en el lugar de la catástrofe. Hasta el momento, los equipos de rescate han llegado al tercer piso.

El presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, que visitó ayer el lugar de la tragedia, dijo con amargura que "los italianos no están dispuestos a tolerar más desgracias como ésta". De momento, el Gobierno italiano declaraba ayer el estado de emergencia en Foggia e incluía a toda prisa nueva legislación que garantice en el futuro un control exhaustivo de los edificios que se construyen en Italia. En Foggia, una ciudad de 150.000 habitantes, conmocionada por el desastre, el Ayuntamiento anunciaba ayer que revisará todos los edificios construidos en los años setenta.

Según fuentes de los Hospitales Reunidos de Foggia, donde han sido ingresados los heridos (dos de ellos graves) y en cuyo depósito se encuentran todavía los 34 cadáveres, la causa general de la muerte ha sido la asfixia, aunque algunos de los cuerpos presentaban quemaduras provocadas por los incendios que se han declarado después en el lugar del desastre. Ciampi visitó ayer a los heridos. Entre ellos, un niño de un año de edad, que ha perdido a los padres, y una niña de tres años, rescatada por una tía que distinguió la mano de su sobrina bajo los escombros.

Aunque todavía se desconocen las causas del siniestro, ayer se intensificaron los rumores que hablan de un fallo en uno de los pilares del edificio.