Silencio... ¡Se mueve!

Ya en las cavernas, el hombre reproducía el mundo que le rodeaba. Pero inmóvil. Antes de despuntar la era cristiana las imágenes empezaron a moverse, sobre un telón blanco, en los teatros de sombras de Asia. Capturar el movimiento se tornó obsesión en el siglo XIX, una carrera frenética de la que los hermanos Lumière se inscribieron como ganadores al organizar en 1895 la primera proyección de cine tal y como hoy lo conocemos. Pero hubo metas volantes, una prehistoria, con nombres difíciles de pronunciar, como los de los dinosaurios: taumotropo, praxinoscopio, kinetoscopio. Hermosos ingenios de feria o animadoras de veladas caseras. Una exposición recorre desde ayer en Alcalá este largo camino.Las 170 piezas que forman esta muestra, titulada Soñar el cine y paralela a la 29ª edición del Festival de Alcalá, que comienza hoy, proceden de los fondos de la Filmoteca Española. "El lenguaje cinematográfico está condicionado en gran medida por el desarrollo y la innovación tecnológica", explica el catálogo. Para ilustrar esta faceta, la Filmoteca comenzó a adquirir piezas en 1979: desde alambicadas linternas mágicas a la cámara ideada por Daniel Aragón en 1951 para rodar en color. La colección tiene hoy 20.000 piezas, y todas las funciones de un museo: conservación, catalogación, investigación... pero sin sala de exhibición. Soñar el cine supone la primera salida a la calle de estos fondos.

La muestra incluye varias proyecciones. En la prehistoria: una de linterna mágica, cuyas placas de cristal pintado muestran la Tierra girando alrededor del Sol o caravanas con mujeres-libélula y hombres-lobo. En la sección dedicada a los pioneros españoles, secuencias de 17 películas. La Gran Vía retratada por Alexander Promio, el corresponsal en España de los hermanos Lumière en 1896 o el delicioso cine fantástico de Segundo Chomón (1781-1929). También ofrece algunos juegos, como la posibilidad de doblar un diálogo de El sueño del mono loco, y contemplar después el resultado.

La exposición concluye con una colección de cámaras y proyectores para aficionados, agrupadas bajo el epígrafe "Jugar con el cine", que suscitó comentarios nostálgicos durante la inauguración. "Recuerdo una tarde de pequeño, en un cumpleaños, que los padres alquilaron un proyector para ver Garbancito de la Mancha", rememoró el alcalde complutense, Manuel Peinado, de 46 años. A su lado, un periodista en la treintena sonrió con morriña: "Nosotros teníamos un cine Exin, naranja butano, justo como éste, y veíamos pelis de Mickey Mouse". Otro, veinteañero, les sacó de sus ensoñaciones. "¿Alguna vez las habéis bajado de Internet? Yo lo hice con La amenaza fantasma".

Soñar el cine. Hasta el 8 de diciembre. Capilla del Oidor, plaza de Cervantes. Alcalá de Henares. De 12.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00. Martes a domingo. Gratis.