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Los unionistas rechazan la oferta del IRA para desbloquear el plan de paz en el Ulster

Por un solo voto, el Partido Unionista del Ulster (UPP) rechazó anoche la propuesta de su líder, David Trimble, para que aceptase la oferta realizada el día anterior por el IRA (Ejército Republicano Irlandés) para desbloquear el plan de paz. No sirvieron de nada ni las explicaciones del propio Trimble ni los cuarenta minutos que el ministro británico Peter Mendelson empleó para tratar de convencer a los representantes del UPP. El fracaso de Trimble en convencer a los suyos es provisional, puesto que anoche continuaban debatiendo en el castillo de Stormont.

El jefe del Partido Unionista del Ulster, David Trimble, sufrió anoche una derrota inicial en su empeño por persuadir a sus seguidores protestantes que abandonen su intransigencia y acepten la formación de un gobierno con representación republicana incluso si los extremistas del Ejército Republicano Irlandés (IRA) no deponen inmediatamente las armas. Por 14 votos contra 13, los miembros del UUP en la asamblea legislativa decidieron suspender "en esta etapa" la continuación de las arduas negociaciones para formar un gobierno autónomo para el Ulster, con participación de los republicanos del Sinn Fein, como parte del plan de paz para Irlanda del Norte.

A pesar de la estrechísima pero crucial victoria de la oposición dentro del grupo parlamentario de su propio partido, Trimble consiguió aprobación para continuar el debate y convocar a una nueva consulta durante la misma sesión. El resultado final podría conocerse en las próximas horas. De confirmarse el resultado, Trimble seguramente convocará en los próximos días a los 900 miembros del consejo general del partido, de cuyo apoyo depende en última instancia la decisión de aceptar la fórmula mediante la cual los unionistas aceptarían formar el Gobierno con el Sinn Fein incluso si su brazo armado, el Ejército Republicano Irlandés, no entrega sus armas a la comisión internacional de desarme presidida por el general canadiense John de Chastelaine.

Bajo la consigna de "sin desarme no hay Gobierno", los unionistas han estado librando una tenaz campaña contra fórmulas que el mediador norteamericano, el exsenador George Mitchell, intenta desde hace 10 semanas rescatar el proceso de paz. "El proceso no está muerto, pero ha sido ingresado a la sala de cuidados intensivos", fue el diagnóstico de la cadena de televisión BBC. Trimble invirtió toda la jornada de ayer para intentar convencer a los unionistas radicales y disidentes dentro del UUP de que ha llegado la hora de obrar con flexibilidad. En el ambiente de las negociaciones secretas entre protestantes probritánicos y nacionalistas católicos que se celebran en Belfast, ayer por la mañana se podía detectar cauto optimismo. Pero al anochecer, el rechazo de los miembros unionistas de la asamblea a la propuesta de Trimble y a las exhortaciones de Peter Mandelson, el ministro británico para el Ulster, devolvió a Irlanda del Norte la familiar sensación de incertidumbre.

Las tensiones no estaban ayer únicamente confinadas al campo protestante. Autoridades judiciales en Dublín confirmaron ayer la erupción de una revuelta entre prisioneros del IRA en la cárcel de Portlaoise, el martes, cuando delegados del Sinn Fein fueron a la penitenciaría para explicar los alcances del plan de paz y la necesidad de hacer concesiones en aras de una paz duradera en el Ulster. Esos representantes fueron abucheados a gritos de "¡vendidos, traidores!".

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