La Audiencia de Sevilla avala las escuchas telefónicas del 'caso Ollero'

El tribunal de la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla desestimó ayer una por una las peticiones de los abogados defensores para que se declarara la nulidad de la instrucción del caso Ollero, sobre el presunto cobro por parte de altos cargos de la Junta de Andalucía de 127 millones en comisiones ilegales pagadas por la constructora Ocisa para lograr el contrato de obra de una carretera en 1992. Sobre las escuchas telefónicas practicadas, la violación del derecho a la intimidad, según el auto, pasaría a un segundo plano por la "gravedad social" de los hechos. Sin embargo, ocho cintas editadas por la policía han quedado fuera del proceso.El tribunal ha rechazado estas ocho cintas y su transcripción, aunque esto, según las partes, no afectará al desarrollo del juicio. En realidad, 40 de los 1.400 folios del proceso por el presunto cobro de comisiones y en el que están imputados el ex consejero de Obras Públicas Juan López Martos, Jorge Ollero (a quien se detuvo con 22 millones de pesetas en efectivo en un maletín), su hermano el ex director de Carreteras de la Junta Manuel Ollero, y los dos ex dirigentes de Ocisa, Jesús Roa y Luis Nogueira, han sido extirpados como con un escalpelo, dejando el resto intacto.

El tribunal no considera que las escuchas telefónicas hayan violado en esta ocasión ningún derecho fundamental, sino que lo único que hay con estas cintas editadas y manipuladas por los policías encargados de la investigación antes de entregárselas a la juez instructora es un mero vicio de forma. No se aplicará pues la celebérrima teoría del fruto envenenado del árbol emponzoñado en su raíz (ninguno de los hechos probados como consecuencia de una prueba indebidamente ejecutada o nula serían validos a efectos judiciales) tan usado en el derecho anglosajón.

Poca importancia

Además, están las 43 cintas "originales" con las conversaciones captadas en numerosos teléfonos, tanto privados como de algunas compañías, que el auto de la Sala Primera ha avalado. Ayer ni los propios abogados sabían exáctamente la transcendencia que podría tener la retirada de esas cintas, aunque su contenido también está en las denominadas originales -de magnetofón y una duración aproximada de 12 horas cada una-. De todos modos, todos estaban de acuerdo en que poco o nada del desarrollo normal del juicio oral se vería afectado.El punto más peliagudo del auto, una vez que el anónimo que dio pie a la investigación judicial se admitió por su "verosimilitud" y la gravedad de lo denunciado, es la justificación de las escuchas sobre la base de un informe policial, que las defensas consideran, cuando menos, escaso y opinativo.

La vista se reanudará, pues, el lunes, con los primeros testimonios de los imputados. Se cree que se prolongará durante un par de meses. Precisamente, la máxima pena de cárcel que se prevé que se imponga a los acusados después de siete años de proceso.