Los vecinos de Parque Ansaldo responden al derribo con incendios
Hasta cinco incendios se registraron ayer en los bloques afectados por los derribos de la barriada de Parque Ansaldo. Fue la respuesta de los vecinos al desalojo ordenado por un juez y ejecutado por la Guardia Civil. La rápida intervención de bomberos y policías evitó sucesos de mayores proporciones: una de las viviendas incendiadas estaba ocupada por dos hombres, y en otra alguien había almacenado hasta 10 bombonas de gas.
Los seis bloques previstos en esta fase del plan de demolición de Parque Ansaldo fueron pasto de la piqueta a lo largo de la jornada de ayer. Durante toda la mañana y parte de la tarde se repitieron escenas similares a las registradas el miércoles, con gritos de los afectados, un férreo control de las fuerzas del orden y las excavadoras a pleno rendimiento.Al mediodía creció la tensión, y llegó a desencadenarse algún forcejeo aislado entre guardias civiles y vecinos, que volvieron a lanzar piedras contra las excavadoras. Un empujón de un agente a un niño crispó los ánimos, que se calmaron cuando un adulto fue inmovilizado en el suelo.
Poco después, los vecinos respondieron al desalojo y los derribos provocando incendios parciales de los edificios, lo que obligó a movilizar a los bomberos. Uno de los bloques que se presuponía vacío, estaba sin embargo ocupado por dos hombres, que se protegieron de las llamas con colchones y consiguieron alcanzar la calle. En otro de los bloques que se intentó quemar, una inspección policial descubrió hasta 10 bombonas de gas almacenadas en una vivienda, que podrían haber estallado de haber sido alcanzadas por las llamas. Los vecinos negaron su participación en los incendios, que según su versión fueron provocados por las fuerzas de seguridad para evitar que volvieran a las casas.
Los derribos han dejado en la calle a unas 300 personas. La mitad de ellas, desalojadas el miércoles, pasaron la noche en casas de familiares, el interior de vehículos o a la intemperie. Ninguna administración pública ha previsto el realojo de las familias, que reclaman colectivos y partidos políticos de izquierda de Alicante. Ante esta carencia, los afectados anunciaron ayer que cuando las máquinas y las patrullas de la Guardia Civil desaparezcan del barrio comenzarán a levantar chabolas.
La consejera de Bienestar Social, Carmen Mas, señaló ayer que la elaboración de un plan de realojo compete al Ayuntamiento de San Juan. El delegado del Consell en Alicante, José Marín, trasladó la misma tesis a los colectivos de apoyo que le entregaron, por la mañana, un escrito en el que reclaman una intervención directa de la Generalitat Valenciana, y el fin de los desalojos hasta que los organismos públicos aporten residencias alternativas. Marín les comentó que "no se esperaba" una acción de esa naturaleza "sin plan de realojo previo". Todos los partidos políticos con representación en San Juan (PSPV-NE, PP, EU y Bloc), suscribieron ayer una nota de prensa en la que agradecen a las fuerzas de seguridad "la labor desempeñada, dentro de la más estricta legalidad, haciendo gala de una actitud respetuosa, equilibrada y moderna".
El comunicado, que no dedica ni una línea a posibles realojos, agradece también el trabajo de coordinación del subdelegado del Gobierno, Luis Garrido, y felicita la actuación de bomberos, Cruz Roja y funcionarios municipales. El escrito finaliza con elogios al pueblo de San Juan, "que una vez más ha demostrado su actitud tolerante y pacífica, manteniéndose al margen de cualquier tipo de provocación".
Mientras, representantes de EU y NE de Alicante participaban en una concentración en la ciudad en reclamación de un plan de realojo. La movilización fue secundada por más de 300 personas.
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