Rechazo a investigar las residencias de ancianos

Los partidos socios del Gobierno andaluz rechazaron ayer la creación de una comisión de investigación sobre las residencias de mayores, a iniciativa del PP, por estimar que se trata de una medida "demagógica" con la única intención de sacar rentabilidad electoral al cierre de dos centros este verano por su malas condiciones. Las portavoces reiteraron las cifras y los argumentos que expusieron cuando el consejero de Asuntos Sociales, Isaías Pérez Saldaña, compareció en la Cámara para explicar los citados casos, y coincidieron en que el número de plazas y el control es insuficiente.La popular Ana Corredera, que defendió la apertura de la investigación, calificó de "bochornoso" que la Junta no arbitre recursos para un colectivo tan vulnerable, e "impresentable" que un amplio porcentaje de los que no tienen medios económicos tengan que acudir a centros ilegales en malas condiciones. Corredera, quien dijo que su iniciativa no tenía ninguna intención inquisitorial, tildó también de "escándalo" la falta de control de los centros clandestinos y conminó a la Administración autonómica a "practicar más la eficacia que la demagogia".

Ángela Aguilera, de IU, se mostró de acuerdo con la idea de la comisión, pero arremetió contra la política social del PP en el Gobierno de la nación: "Son ustedes los que han planteado una subida de las pensiones miserables para un colectivo pobre, los que condenan al 80% de los viejos a cobrar menos de salario mínimo, y los que aumentan cada año la diferencia con la Unión Europea en el gasto social". La portavoz de IU no dejó a los socialistas fuera de responsabilidades y recordó que desde hace más de una década diversos colectivos e instituciones vienen avisando de la alarmante situación de los ancianos sin que la Junta haya previsto una mínima cobertura. Finalmente, culpó a ambos de "mercadear con los mayores y jugar con los más débiles en busca del voto rastrero".

Por su parte, la socialista Hortensia Gutiérrez del Álamo dijo que la forma de abordar el problema de las residencias de ancianos no es con una comisión de investigación: "¿A quién vamos a citar, a los centros ilegales, a los explotadores?", se preguntó. Según la socialista, lo más adecuado es visitar las residencias y hablar con los mayores, los sindicatos y los empresarios para llegar a un diagnóstico.

Corredera concluyó con una cita que causó el escándalo de las filas socialistas, que apenas le dejaron leerla. Lo que provocó revuelo no fue el mensaje en sí, sino su autor, el articulista y director de la revista Época, Jaime Campmany. "Ustedes leen de todo, a Marx y Kafka, en fin", replicó.

El debate se saldó con 45 votos a favor y 50 en contra.